Dos años de cárcel para un conductor que mató con el coche a una joven

El 14 de noviembre de 2005, un jurado popular de Madrid consideró como una falta el mortal atropello de una adolescente de 15 años, ocurrido cerca del vertedero de Valdemingómez (Madrid). Basándose en ese veredicto, el magistrado presidente del tribunal impuso al automovilista una multa de 360 euros. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha revisado ahora este caso, merced a recursos del fiscal y el abogado de la familia de la víctima, y ha elevado sustancialmente la condena para el conductor: dos años de cárcel y una multa de 5.400 euros por un delito de imprudencia grave.

El jurado popular calificó los hechos como una falta de muerte por imprudencia leve, pero absolvió a Genaro J. F. de los delitos de omisión del deber de socorro y de homicidio imprudente de los que era acusado.

El tribunal se ampara en el relato de hechos del jurado para elevar la condena. Cuando atropelló mortalmente a la joven, sobre las ocho de la tarde del 26 de febrero de 2004, Genaro J. F., de 30 años, conducía sin permiso de conducir y sin seguro una furgoneta y no adoptó "todas las precauciones que una buena conducción exige", declaró probado el jurado. La propia sentencia reconocía que, después del atropello, el acusado se marchó del lugar sin detenerse y no asistió a la víctima. El jurado razonó esa falta de auxilio en que el acusado "tenía motivos suficientes" para huir de allí. Tanto el conductor como la víctima eran de etnia gitana.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid señala que basta con considerar esos datos para comprobar que la conclusión a la que llegó el jurado fue "contradictoria", y que su decisión de reducir los hechos a una falta carece "de motivación, falta de coherencia lógica y falta de congruencia", además de ser "ilegal, innecesaria, discriminatoria y arbitraria".

El atropello se produjo cuando el acusado trató de esquivar un vehículo que estaba mal estacionado. Era de noche, no vio a la chica, que estaba al lado del coche, y la atropelló. El hecho, según el tribunal, "no es imprevisto y se produce en una recta de muchos metros por no decir kilómetros Y por si fuera todo ello poco el vehículo que conducía el acusado se encontraba en mal estado".