"Ganamos el Mundial en los vestuarios"

España es campeona del mundo de baloncesto. Oro. Miles de personas recibieron al equipo hace dos semanas en la Plaza de Castilla, en Madrid, pertrechadas con banderas españolas, vestidas de rojo y al grito de "España, España". Nadie preguntó, nadie demandó desde el gentío de dónde venían los jugadores, dónde habían nacido. Lo hizo algún político. Y Pepu Hernández, el seleccionador español, sigue buscándole una explicación. "Fueron comentarios totalmente inapropiados, fuera de momento y de lugar, un flash de oportunismo", dijo ayer rodeado de niños y periodistas en el Foro Ferrándiz-As, en Alcobendas, Madrid. ¿Cree el seleccionador que una de las claves del éxito fue el respeto a las particularidades de un equipo formado por catalanes, madrileños, andaluces, canarios y baleares? "Sí", contestó el técnico. "No sabría definir patriotismo, pero he vivido la sensación de representar a un país. Todos nos hemos sentido privilegiados por hacerlo. Representar a tu país es una responsabilidad grande, especial y suficientemente motivadora", continuó. "Un equipo es un micromundo, un reflejo de la sociedad y este, quizás, un reflejo de lo que debería ser. No he visto que en el equipo hubiera nacionalismos, sino una puesta en común, una apuesta por el equipo. No sé si eso es nacionalismo general, particular, patriotismo...sé que el equipo no ha sido artificial, que no ha hecho gestos a la galería, que ha trasmitido lo que siente".

España venció el Mundial de Japón acompañada por la sensación de que el ambiente del equipo era magnífico. La imagen siempre fue de normalidad, alejada del divismo de las estrellas de otros deportes. Hernández, que sigue vistiendo sin corbata, gastando las mismas gafas de sol surferas y luciendo el mismo estómago feliz de antes del Mundial, lo confirma: "Hemos sido campeones de otras cosas que no son jugar bien, que también. Los jugadores nunca han olvidado quiénes son, de dónde vienen y a quién se deben. Lo contrario hubiera sido un error: saben lo que les ha costado formarse, llegar a la elite o a la NBA. Son estrellas que olvidaron su condición individual en favor del grupo. Por eso hubo problemillas que no se convirtieron en problemas".

España, sin embargo, sí tuvo un problema en Japón. Y grande. Pau Gasol, el líder de la selección, se lesionó en la semifinal ganada a Argentina. Nadie celebró el triunfo. El ambiente en el vestuario fue entonces descrito como "deprimente". Y de la depresión nació el éxito. "Fue una sensación extraña", admitió Pepu. "Habíamos ganado, pero la gente estaba muy preocupada por un problema individual. El equipo sufrió por eso. Los sacamos de sus taquillas y supimos sacar fuerzas para afrontar la final. En ese momento, cuando juntamos las manos, con ayuda de Gasol, empezamos a ganar la final. La final se ganó en los vestuarios".

Si hay una palabra que se ha puesto de moda en el entorno de la selección, un término que repiten jugadores y técnicos como si de un mantra se tratara, ésa es "compromiso". Compromiso con el equipo. Con sus jugadores. Y con España. ¿Seguirán acudiendo a la selección los jugadores que disputan la NBA? "Estoy convencido de que harán todo lo posible", dijo Pepu. "Todos tienen muchísimas ganas de venir porque se llevan muy bien y compiten por lo máximo. Si les ofreces buena convivencia, un Mundial, jugar un Europeo en casa [en 2007], unos Juegos para los que ya estamos clasificados [Pekín 2008] y posibles éxitos...¿qué más se le puede ofrecer a alguien?".

Todos los jugadores han subrayado en rojo las fechas de las próximas concentraciones con España. Todos menos el propio técnico. Pepu "sobrepasó" las expectativas de la Federación al ganar el Mundial. La medalla de oro incluía el billete a los Juegos. Y por eso, por la sorpresa, el contrato del seleccionador no llega más allá de los Europeos. "Yo estaré mientras me aguanten. Es muy difícil exigir una medalla. Se nos puede exigir profesionalidad, sacrificio y confianza. Si logramos juntar todo eso de nuevo, es posible que ganemos una medalla". Fuentes de la Federación confirmaron ayer que habían ofrecido la renovación al seleccionador. El contrato, sin embargo, todavía no está firmado.