Leo Bassi defiende el ateísmo y el laicismo en 'Revelación'

Revelación, el último montaje del polifacético bufón de la protesta Leo Bassi, llega a Barcelona (se estrena esta noche en el Club Capitol) precedido por su polémica acogida en el resto de España, concretamente en Madrid, donde fue objeto, entre otras amenazas, de un aviso de bomba que, afortunadamente, no pasó del susto. Bassi defiende en este montaje el laicismo y el ateísmo como herencias de la Ilustración.

"Éste es uno de mis mejores espectáculos, si no el mejor, y el más íntimo porque en él hablo sinceramente de mi propia espiritualidad, aunque esto pueda sorprender a muchos viniendo de un provocador como yo". Leo Bassi calificó Revelación de optimista porque "siempre hay esperanza en el futuro", de sencillo, por su lenguaje, y al mismo tiempo profundo, por su contenido, pues parte de la Biblia y de sus contradicciones, y de homenaje al siglo de la Ilustración, "lo mejor que Europa ha dado al mundo".

Para Bassi, la Ilustración y su filosofía relativista se traducen en muestras de tolerancia en el espacio público, "aunque después en el terreno privado cada uno haga lo que quiera". En este sentido, criticó la dura acogida que el montaje tuvo en Madrid, y no se refería a los críticos, sino a los insultos, a los asaltos y a las amenazas varias que han acabado en seis denuncias por su parte a la policía.

"Tras el intento frustrado de bomba, lo primero que pensé fue: ¿vale la pena trabajar en España?, pero después me descubrí más valiente de lo que imaginaba y decidí no suspender ni una sola función". Leo Bassi pensó también en el exilio político a Barcelona porque "desde Madrid, Barcelona parece un oasis de teatralidad europeo. Ahora pondremos a prueba al público de esta ciudad".

Comentó también que el jueves al mediodía tiene intención de entregar personalmente dos invitaciones para Revelación al arzobispo de Barcelona, Luís Martínez Sistach. "Veremos si me recibe. Me gustaría contar con su opinión y que me ilumine sobre las contradicciones de la Biblia. Si me he equivocado en la interpretación, estoy dispuesto a rectificar".

Con relación a otra polémica, la de Pepe Rubianes y el Teatro Español de Madrid, Bassi reconoció que las declaraciones que Rubianes hizo en la televisión autonómica a primeros de año fueron "muy fuertes", pero "ya sabemos como es Rubianes, él es así, otro bufón". Según él, la exagerada polémica posterior "hizo muy poco en favor de la unidad de España. Hubiera sido mejor una actitud más tolerante. Hay gente que se toma las cosas demasiado en serio".