Urgente: se busca reemplazo para Kofi Annan

Kofi Annan afronta a partir de hoy su última sesión plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidas, la de la despedida. Pero a poco más de tres meses de que expire su mandato como secretario general, todavía no hay acuerdo entre los países miembros para designar a su sucesor -o sucesora, como subraya él mismo cada vez que le preguntan sobre el asunto-. En lo único que hay consenso es que será de un país asiático.

Seis personalidades compiten por el puesto. Tras dos votos de tanteo celebrados en el Consejo de Seguridad, el ministro surcoreano de Exteriores, Ban Ki-Moon, se ha colocado a la cabeza de la carrera. No es una garantía del éxito.

Annan dejará las riendas de la ONU el 31 de diciembre, tras dos mandatos de cinco años. Su antecesor fue el egipcio Butros Butros Gali. Annan dice que el principal logro de Naciones Unidas durante esta década ha sido la aceptación general de que la misión del organismo se asienta sobre tres pilares: la paz y la seguridad, el desarrollo económico y social, y el respeto de los derechos humanos y de la legalidad internacional. Y, sobre todo, enfatiza la atención que se ha conseguido dar a "los miembros más débiles de la familia", los países más pobres del planeta.

La misión de Annan tampoco ha estado exenta de puntos oscuros, como el choque que protagonizó con EE UU por la intervención militar en Irak, los casos de abusos en las misiones de paz, el inmovilismo de la organización a la hora de hacer frente a crisis humanitarias como la de Darfur o el estallido del escándalo en el programa Petróleo por Alimentos en Irak.

El tiempo para designar a su sucesor apremia, y como explican en los pasillos de la sede neoyorquina de la ONU, el reto está en encontrar a una persona con un perfil fuerte para capitanear la organización en un momento crucial. "Cuantos más candidatos haya, mejor", indican fuentes diplomáticas de un país miembro permanente del Consejo de Seguridad.

Hasta la fecha se han presentado seis candidatos: el surcoreano Ban Ki-Moon, ministro de Exteriores; el indio Shashi Taroor, subsecretario para Información Pública de la ONU; el viceprimer ministro tailandés, Surakiart Sathirathai; el príncipe jordano Zeid al Hussein, actual embajador ante la ONU y primo del rey Abdullah; y Jayantha Dhanapala, experto en cuestiones de desarme y asesor del Ejecutivo de Sri Lanka, y desde el viernes, se ha incorporado al grupo de aspirantes la presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga.

Singapur en la sombra

Pero el nombre del sucesor de Annan puede no estar en esta lista y se especula con que la Casa Blanca apoya a una tapada: Chan Heng Chee, embajadora de Singapur en Estados Unidos. Nadie se atreve a hacer apuestas definitivas, porque como indican en fuentes diplomáticas, los votos son secretos y todo puede cambiar. El ejemplo es Ban, que cuenta con 14 apoyos y una oposición en un Consejo de Seguridad de 15 miembros. "Si ese voto desfavorable es de un miembro permanente, se acabó su candidatura", indican, "por eso es difícil saber a estas alturas si el juego está abierto o cerrado". De hecho, el objetivo de la fase de muestreo es evitar rupturas y animar a otros países a que presenten nombres que pueden competir con los perfiles que están sobre la mesa.

La próxima ronda de tanteo está prevista para la última semana de septiembre. Según fuentes de la presidencia en el Consejo de Seguridad, en ese momento deberá verse también si se continúa con el procedimiento actual de voto secreto o si se opta por un modelo que permita a los países decir abiertamente lo que piensan sobre las cualidades de los aspirantes. "Sólo ahí se verá si hay veto o no. Pero en esta fase es prematuro hablar de divisiones", insisten.

Lo que parece claro es que nadie discute que el próximo secretario general será de un país asiático. Y en el caso del príncipe Zeid, su país pertenece técnicamente a ese grupo. Aunque la irrupción de Letonia podría trastocar los equilibrios geográficos. Cuando el Consejo de Seguridad tenga identificado al candidato ideal, deberá someterlo al refrendo de la Asamblea General. Annan pide a los países que se muevan rápido y dice que no estará disponible para prorrogar su mandato unos meses más. La selección es compleja, porque el futuro secretario general deberá tener las cualidades necesarias para evitar una parálisis del organismo. Por eso Annan aconseja a su sustituto que encuentre la vía para establecer una relación estrecha con todos los países y "poder trabajar de forma efectiva".