La Universidad de Almería tendrá que adaptar las prácticas a una alumna sorda
María del Mar Granados, la alumna sorda de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Almería (UAL) que interpuso un recurso contencioso-administrativo contra esta institución académica por impedirle realizar sus clases prácticas, podrá licenciarse algún día. El Magistrado Juez de lo Contencioso Administrativo número 2 de Almería, Jesús Rivera, ha fallado que la UAL debe adaptar la parte práctica de las asignaturas Enfermería Materno Infantil y Enfermería Médico-Quirúrgica I a la hipoacusia que padece "proveyendo de lo necesario a tal fin, tanto en los aspectos académicos y administrativos, como en los materiales y de equipamiento".
La UAL desestimó la petición de adaptación de dichas asignaturas para la sordera del 44% que padece Granados en los dos oídos. La negativa se constató en una resolución del vicerrector de estudiantes, Ramón Herrera, en la que alega causas "ajenas" a sus competencias para poder proveer los aspectos materiales y de equipamiento requeridos para ello.
La resolución firmada por Herrera manifestaba la incapacidad de la UAL para que María del Mar Granados pudiera superar las dos asignaturas que le permitiesen culminar sus estudios en Enfermería iniciados en 1999 y que debía haber terminado en 2003. En su fallo, el juez Rivera también deja claro el derecho de Granados a que, por parte de la Universidad, "se adapten los criterios de evaluación, formatos de examen y estrategias de evaluación de la parte práctica de dichas asignaturas". El juez considera que el "pretexto" ofrecido por la UAL para declinar su responsabilidad en la atención especializada de la alumna que alega que la competencia para la adaptación de las instalaciones del Hospital Torrecárdenas no le corresponde a ella, sino al Servicio Andaluz de Salud o a la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, desconoce el principio de coordinación establecido en la Ley 30/1992.
Para el juez, "no consta que la Universidad se dirigiera al Servicio Andaluz de Salud o a otra administración en solicitud de cooperación para el establecimiento de los medios materiales, técnicos y de equipamiento para adaptar las prácticas de las dos asignaturas". Para Rivera, el comportamiento "desidioso y abúlico" de la Universidad "deja huero y vacío de contenido el derecho fundamental a la educación y el derecho constitucional a la integración en la sociedad de los discapacitados, lo que significa una injusta exclusión de la alumna".
Sobre el fallo, cabe recurso de apelación, si bien desde la UAL no ha habido pronunciamiento oficial tras conocerse la resolución judicial. "Lo haremos mañana o pasado", dijo el director del Secretariado de Asuntos Sociales, Antonio Sánchez Palomino.
María del Mar Granados ha manifestado su alegría y alivio tras conocerse el fallo. "Respiré, porque ya llevaba siete años de nervios. Para mí estos meses de espera de la sentencia han sido los peores", manifestó. Granados adelantó que esperará a que la sentencia sea firme y la adaptación esté hecha para matricularse de las asignaturas pendientes. "No haré la matrícula mientras la Universidad adapta o no, porque eso es perder el tiempo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.