Profesores gitanos impartirán cursos a alumnos de la Guardia Civil en Baeza
La academia jiennense acoge la promoción más numerosa de su historia
Las relaciones entre la Guardia Civil y la comunidad gitana han estado envueltas siempre por leyendas asociadas al recelo y la desconfianza mutua. En la cartilla originaria del instituto armado, a mediados del siglo XIX, se indicaba a los agentes la necesidad de "vigilar escrupulosamente a los gitanos". Para superar estos estereotipos, los 3.779 alumnos que ayer iniciaron el curso en la academia de Baeza (Jaén) recibirán cursos de cultura gitana.
Los 3.779 alumnos que ayer comenzaron el curso forman la promoción más numerosa de la historia de la academia jiennense. Los cursos de cultura gitana se llevarán a cabo en las próximas semanas. La academia de Baeza ya fue pionera hace unos años a la hora de impartir cursos sobre violencia de género, de la mano del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
En esta ocasión, el acuerdo alcanzado entre la Dirección General de la Guardia Civil y la asociación gitana Yerba-Buena va a permitir que, a partir del mes de octubre, abogados, historiadores y antropólogos gitanos impartan conferencias sobre la cultura gitana y los lazos de cooperación entre las dos partes a los 3.779 aspirantes a guardia civil que ayer lunes iniciaron el curso en el centro de Baeza.
Desde la Dirección General de la Guardia Civil se confía en que estos cursos sirvan para acercar la realidad, idiosincrasia y cultura de una etnia, formada por unas 700.000 personas en España. "Se trata de salvar lacerantes barreras e históricos prejuicios, así como dar cauce y apoyo al esfuerzo de integración que está realizando el pueblo gitano", dijo el director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, al anunciar este acuerdo. En parecidos términos se expresó la presidenta de la asociación Yerba-Buena, Pilar Heredia, para quien el denominador común de gitanos y Guardia Civil es que ambos "sufren estereotipos distorsionados".
"Robo de caballerías"
El artículo 10 de la cartilla de la Guardia Civil de mediados del siglo XIX ya alertaba a los agentes del tratamiento que debían dar a la población gitana. "Vigilará escrupulosamente a los gitanos que viajen, cuidando mucho de reconocer todos los documentos que tengan, observar sus trajes, contar las caballerías que lleven (...) pues como esta gente no tiene en lo general residencia fija, y después de hacer un robo de caballerías, u otra especie, se trasladan de un punto a otro en que sean desconocidos, conviene mucho tomar de ellos todas estas noticias", se indicaba en ese artículo que ya se considera derogado.
Los cursos sobre cultura gitana van a ser una de las novedades de la 112ª promoción que ayer empezó su andadura. De los 3.779 alumnos aspirantes, 458 son mujeres. A esa cifra, la más numerosa de la historia de este centro, hay que unir otros 400 aspirantes a suboficiales, lo que hace que las instalaciones se encuentren al máximo de su capacidad. El coronel-director de la academia baezana, Antonio Parrilla, señaló ayer que el Gobierno podría aprobar en las próximas semanas otra convocatoria extraordinaria de unos 1.500 nuevos aspirantes.
El Ayuntamiento de la vecina localidad de Úbeda viene reclamando desde hace tiempo la reapertura, como escuela de suboficiales, de la academia cerrada desde 1996, una posibilidad que estudia el Ministerio del Interior. Úbeda fue la sede de la academia de la Guardia Civil desde el año 1945 hasta su cierre en 1996.
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