Ericsson los prefiere jóvenes
La multinacional sueca 'jubilará' a cerca de un millar de ingenieros con más de 35 años de edad
Ericsson, el consorcio sueco de las telecomunicaciones, ha llegado a un acuerdo con cerca de un millar de sus empleados, de edades entre los 35 y 50 años, para que abandonen la empresa. El objetivo de esta medida, que costará unos 1.000 millones de coronas ( unos 100 millones de euros), es la de contratar técnicos, especialmente ingenieros, de 30 años e incluso más jóvenes. Los comprendidos en esta oferta, que ha sido aceptada por la mayoría, y que deberán contar con una antigüedad de seis años de trabajo en la empresa, recibirán entre 12 y 18 meses de su sueldo normal, más de 50.000 coronas (unos 5.000 euros), como apoyo inicial para emprender alguna nueva actividad, contratar los servicios de una firma especializada para obtener un nuevo empleo o para finalizar estudios universitarios interrumpidos. Unos 600 empleados, la mayoría con edades que oscilan entre 35 y 50 años, han aceptado esta indemnización.
Los restantes, algo más de 300, superan los 50 años. Todos terminarán su actividad en Ericsson el próximo mes de octubre. La oferta no es, según los analistas del mercado laboral, excepcionalmente generosa, y su aceptación se explica por la relativamente baja edad de los que se acogen a ella, que pueden tener ya en perspectiva una nueva ocupación o, en algunos casos, están dispuestos a un cambio en la orientación de su vida.
Otro dato positivo es la buena coyuntura de la economía sueca, que, de no mediar imprevistos no descartables que podrían afectar a un país que vive fundamentalmente de sus exportaciones, continuará al menos durante los dos años próximos. El tema de la creación de empleo que ha estado en el centro del debate con vistas a las inminentes elecciones será, sin duda, una preocupación prioritaria del próximo Gobierno.
Meta alcanzada
Este acuerdo culmina una de las metas que se propuso el actual director ejecutivo del consorcio, Carl-Henric Svanberg, cuando hace ahora poco más de tres años asumió la conducción de una multinacional que, tras haber conocido años de esplendor, se encontraba al borde de la quiebra. La primera medida fue invertir 100 millones de coronas en la adquisición de acciones de la empresa, que entonces tenían una cotización aproximada de cuatro coronas por título: un testimonio de fe en el futuro de Ericsson. Actualmente, ese valor cotiza a unas 25 coronas y los expertos prevén una estabilización en torno a las 33 coronas.
La segunda, conectada sin duda con la anterior, fue reducir la plantilla, de aproximadamente 120.000 empleos en todo el mundo, a la mitad, una decisión que Svanberg cumplió sin ninguna vacilación y que jugó un papel clave en la resurrección de Ericsson. Ahora que la empresa se encuentra saneada y que Sony Ericsson -la filial de teléfonos móviles, creada en 2001 después de varios años de cuantiosas pérdidas- ha tenido una ganancia de casi 2.000 millones de coronas a comienzos de este año, acomete la otra medida estratégica planeada, la renovación de su personal, especialmente el cualificado, apostando por la juventud.
"En lo inmediato, planeamos contratar aproximadamente 300 empleados, principalmente para el sector de investigación y desarrollo", afirma Marita Hellberg, jefa de personal, que agrega que 70 de ellos ya han sido reclutados. Hellberg reitera argumentos ya esgrimidos por Svanberg de que la renovación del personal en la empresa ha sido muy baja, de un 1% aproximadamente, una cifra que se pretende elevar hasta el 2,5%, aumentando la contratación de personal por debajo de los 30 años al mismo tiempo que procura aumentar la cifra del 24% de mujeres en puestos de dirección. Svanberg señala asimismo que la irrupción de China en el mercado de las telecomunicaciones obliga a contrarrestar esa presencia apostando por las ventajas tecnológicas ya existentes, para lo cual cuanto más joven sea el personal, mejores posibilidades existen para lograrlo.
Tanto India como China están preparando personal cualificado con edades inferiores a la media europea. Esta política de renovación ha sido objeto de exhaustivos estudios sobre el rendimiento laboral en relación con la edad de los individuos. Los millones que se emplean para su puesta en práctica serán, según los expertos, debidamente recompensados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.