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Reportaje:FUERA DE RUTA

El nuevo latir de Santiago

Tres barrios llenos de vida sorprenden al viajero en la capital chilena

Raro es que alguien aterrice en Santiago de Chile si no tiene un negocio, un amor, o al menos un vuelo hacia los hielos del sur o al desierto del norte. Ni tanguero como Buenos Aires, ni charro como México, ni colonial como Lima. Santiago ha sido de seducción lenta y belleza esquiva, pero hoy se está convirtiendo en un galán avezado. Cada día aumenta sus encantos. Se desmelena y palpita con libertad creciente, erradica los últimos olores militarizados y la gente toma la ciudad y sus barrios. Santiago está de subidón.

Pintado al centro de la longa faja de tierra, como un ombligo perfecto hundido entre dos cordilleras, la de los Andes y la de la costa, Santiago es puro contraste con sus seis millones de habitantes. Es modernidad de espejos y supercarreteras en las zonas ricas y niños patipelados en las pobres. Y entremedio, exquisitas tiendas y galerías de arte, nueva cocina chilena o cafecitos bohemios. Los jóvenes cocineros montan sus restaurantes; los diseñadores, sus tiendas; los artistas, sus exposiciones; los fans de la música electrónica, la loveparade. Y las mujeres se cruzan bandas presidenciales en la Alameda.

1. BELLAS ARTES

Ahora mismo lo más de moda, lo más bacán, es el barrio cerca del Museo de Bellas Artes, al lado del Parque Forestal. Viejos edificios reacondicionados a los que se mudaron artistas, escritores, gente de la farándula... Con amplias vistas al cerro de San Cristóbal y al río Mapocho y a unos pasos del centro, de Bellavista y Providencia, el Barrio de Bellas Artes es el corazón de la urbe. Divide el Santiago glamuroso del guachaca. El barrio alto del bajo. Es el distrito cultural, democrático, relajado y trendy, en el que desde hace un par de años proliferan los cafés, los malabaristas, las tiendas de diseño local, los restaurantes, las salas de teatro. Hay que pasear por el parque y visitar el museo, que tiene dos fachadas y dos entradas, una clásica y otra contemporánea. Comer una empanada en el Emporio La Rosa (Merced, 291); pedir el menú del Hao Hwa (Monjitas, 386), popularizado como "los chinos gays" por el escritor Pedro Lemebel; tomar un café en la calle de Mosqueto, y husmear en la librería Metales Pesados (José Miguel de la Barra, 460), un referente en estética y humanidades. Siguiendo por la misma calle llegamos hasta The Bazar (en el número 459), la nueva tienda del periódico The Clinic, el más audaz e insolente del panorama local, cuyo nombre hace alusión al hospital londinense donde fue detenido Pinochet en 1998. Allí hay camisetas con emblemáticas portadas del periódico que ha sido clave en la transición, no sólo hacia la democracia, sino también hacia el buen humor. Cruzando el Mapocho se llega a Bellavista, uno de los barrios gastronómicos y de bares más animados de la ciudad, que incluye una de las casas de Neruda, la Chascona, y varios locales gay friendly. En Loreto está el restaurante El Toro, por el que pululan guapos y modernos, y donde ponen un cebiche de salmón sublime.

2. EL CENTRO

Lo guachaca es una mezcla entre lo chileno popular, lo picante, lo barriobajero auténtico y sabroso, un poco cutre, un poco kitsch. Lo guachaca se reivindica como algo propio. Se lo apropian los universitarios y los intelectuales.

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El centro de Santiago es guachaca, lo son sus paseos peatonales -Ahumada, Huérfanos, Estado- con los famosos "cafés con piernas", atendidos por señoritas de generosas minifaldas. Son guachacas los cafés, los inmensos bocadillos que muestran en las vitrinas, sobre todo si son de pernil (muslo de cerdo) o de arrollado (rollo de carne de cerdo con relleno). Y lo es también comerse una paila marina (guiso de marisco y pescado) en el Mercado Central y comprar frutas al aire libre en el mercado de la Vega Central. También baratijear por la calle del Puente, por Rosas, comerse de pie un perrito caliente en el Dominó (Agustinas, 1016) o una empanada en el Rápido (Bandera, 347); empinar un vino navegado en la Piojera (Aivallú, 1030), el más guachaca de los bares de la ciudad, o tocar la puerta de Los Canallas (San Diego, 379), un restaurante a puerta cerrada donde para entrar hay que saber la contraseña. Aquí la tienen: "¡Chile libre!".

3. SANTIAGO 'GLAM'

Santiago tiene sus calles glamurosas por excelencia: las elegantes Alonso de Córdoba y Nueva Costanera, en el barrio de Vitacura, donde se ubican las mejores galerías de la ciudad como la vanguardista Animal y la de Isabel Aninat (en Alonso de Córdoba, 3105 y 3053, respectivamente). Allí están las tiendas de marca y restaurantes como Puerto Fuy, con su creativa carta con productos locales como los erizos, la trucha, el congrio y la corvina.

La recién inaugurada tienda Pasaje Antigua (Girardi, 1703), de la escritora Marcela Serrano, también forma parte de este círculo progresista y moderno. Ella ha diseñado la ropa de mujer; su hija, la colección juvenil, y otros artistas visuales se han encargado de los muebles, de la línea de casa y de las joyas. El bar restaurante Liguria, ubicado en la zona de Manuel Montt, podría ser su centro de reunión. Allí se fraguó parte de la campaña de Michelle Bachelet. Los miembros de su equipo celebraban muchas reuniones en los salones privados de esta casa de comidas, que tiene una carta mestiza con platos chilenos e italianos, y que está decorada con un gran mural de la brigada Ramona Parra, icono de la Unidad Popular, y toda una serie de objetos e imágenes que resumen la historia reciente de la cultura pop local. Es ideal para comer y para cenar, y siempre está a tope.

4. LA MONEDA

El palacio de gobierno ha terminado de sanar hace poco. La pintura blanca borró las huellas de las balas. El presidente Lagos abrió el Patio de los Naranjos a la gente y él mismo realizó en mayo de 2005 visitas guiadas por los salones. A finales de ese año, dos grandes piletas de agua cristalina en la explanada del frontis originaron la nueva plaza de la Ciudadanía. En enero de 2006 se inauguró en el subterráneo del edificio el Centro Cultural Palacio de la Moneda, 7.200 metros cuadrados como lugar de cultura y encuentro. Un espacio que recuerda que los Gobiernos son elegidos por la gente.

GUÍA PRÁCTICA

Datos básicos- Prefijo telefónico: 00 562.Cómo llegar- Air Madrid (www.airmadrid.com; 902 51 52 51) tiene vuelos directos desde Madrid a partir de 1.716,45 euros.Comer- El Toro (737 59 37). Loreto, 33. Barrio de Bellavista.- Restaurante Puerto Fuy (208 89 08). Nueva Costanera, 3969.- Bar restaurante Liguria (235 79 14). Avenida de la Providencia,1373.Visitas- Mercado central. Calle de Ismael Valdés Vergara, entre Puente y 21 de Mayo.- Vega central. Está al otro lado del río, entre las calles de Dávila Baeza, Antonia López de Bello y Rengifo.- Museo Nacional de BellasArtes (633 44 72; www.mnba.cl). Parque Forestal, s/n. Casilla 3209. De martes a domingo, de 10.00 a 18.50. Entrada, 0,90 euros, aproximadamente.- Centro Cultural Palacio de la Moneda (355 65 00; www.ccplm.cl). Plaza de la Ciudadanía, s/n. Abierto de martes a domingo, de 10.00 a 21.00. La entrada a las salas de exposición, unos 0,90 euros. Los domingos es gratis.Información- Servicio Nacional de Turismo(600 737 628 87; www.sernatur.cl).- La empresa Santiago Walk (218 93 58; www.santiagowalk.cl) ofrece un tour a pie por Santiago.

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