Una agencia de detectives espió al presidente de Metrovacesa en plena guerra por el grupo

Unos desconocidos espiaron al presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, y a dos consejeros de la inmobiliaria antes del verano. La vigilancia incluyó el seguimiento en el trabajo y el domicilio, e intentaron colocar un micrófono en el coche de Rivero, según desveló Bolsacinco (web de Telecinco). Fuentes cercanas al grupo han confirmado que eran conscientes de estas prácticas, pero no se ha puesto ninguna denuncia. Esta información llega en plena guerra entre el presidente y el principal accionista, la familia Sanahuja, por el control del grupo. Bolsacinco apunta a los Sanahuja, que lo niegan.

Agentes de seguridad pillaron entre mayo y junio a un desconocido en el aparcamiento de la sede de Metrovacesa en Madrid mientras intentaba colocar un micrófono en el coche de Rivero

. El individuo se hizo pasar por agente de la Guardia Civil para evitar la detención. No fue el único intento. Se detectaron dos más, según explicó el jefe de seguridad de la empresa (ex comisario jefe de la Brigada de Información de la Policía de Madrid) a responsables de la compañía.

Fuentes próximas a la empresa reconocieron ayer que detectaron movimientos de vigilancia y control sobre algunos de sus directivos, pero no quisieron hacer más comentarios. Los responsables de seguridad comunicaron a la policía estos hechos de manera informal. No se ha puesto, sin embargo, ninguna denuncia.

En una información que ayer colgó en su web, Bolsacinco cita "fuentes conocedoras de los hechos" para afirmar que este "espionaje" fue llevado a cabo por una empresa de detectives "supuestamente contratada por Sacresa" (sociedad de los Sanahuja) o "personas afines". Fuentes de la familia Sanahuja, principal accionista de Metrovacesa con un 24,29%, lo niegan "tajantemente". Además de Rivero, los vigilados serían José Gracia e Ignacio López del Hierro. Y la empresa contratada para hacerlo está relacionada, según Bolsacinco, con la agencia de detectives privados Winterman Solvimar. Su presidente, Josep Maria Vilamajó, afirmó a EL PAÍS que la información es "absolutamente falsa" y hacerlo sería ilegal. "Sacresa no es cliente nuestro", añadió. "Si lo fuese, tampoco lo diría". Precisamente esta semana la presidenta de HP, Patricia Dunn, anunció su dimisión por un escándalo del espionaje a sus consejeros.

La pugna por Metrovacesa continúa. El 20 de septiembre finaliza el plazo para acudir a las dos OPA rivales: la de los Sanahuja (lanzada en febrero sobre el 20% del capital, a 78,1 euros por título) y la de Rivero (lanzada en mayor sobre el 26%, a 80 euros). Según fuentes cercanas a Rivero, las cajas presentes (tienen entre un 13% y un 15%) han manifestado su decisión de seguir en el capital y que, de vender, lo harán a Rivero y no se desprenderán en cualquier caso de más del 2%. Esta decisión permitirá que el prorrateo de esta OPA parcial sea menos ajustado.