Buenas noticias

Los precios dieron ayer por fin buenas noticias a la economía española. La tasa interanual de inflación bajó en agosto al 3,7%, un descenso de tres décimas que es el mayor en muchos meses y que sitúa el crecimiento de los precios de consumo en el ritmo más bajo del ejercicio.

El dato no es desde luego para echar las campanas a vuelo. La inflación española sigue siendo muy superior a la de la media de los países de la zona euro y al objetivo de estabilidad de precios que maneja el Banco Central Europeo. Pero en cualquier caso la mejora conocida ayer alimenta, junto con el abaratamiento del crudo y la menor presión de la demanda interna, un cierto optimismo de cara al futuro.

El dato de agosto apenas recoge todavía el efecto de la caída del precio del petróleo que se ha producido desde hace un mes en los mercados internacionales. Esa bajada se ha ido trasladando con cierta demora al precio de los combustibles, que aún han tenido un comportamiento inflacionista en agosto, aunque no tanto como en el mismo mes de 2005. Es de esperar que este mes sigan llegando buenas noticias por esta vía.

Septiembre y octubre fueron dos de los meses más inflacionistas de 2005 y ello se debió en gran medida a la evolución de los precios de alimentos no elaborados y productos energéticos. Cabe esperar, por tanto, para estos dos meses una reducción adicional de la inflación genral que la vaya acercando a la tasa subyacente, que cayó en agosto al 3%. La previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de inflación para España es del 3,8% para fin de año. Tras los datos difundidos ayer cabe esperar que el Fondo se equivoque y que la inflación sea inferior a esa cifra.