El líder parlamentario del PRI, envuelto en un caso de corrupción

Emilio Gamboa, jefe del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados de México, está implicado en presuntas prácticas corruptas y tráfico de influencias, según revela una grabación telefónica difundida ayer por varios medios de comunicación, en la que se escucha cómo el dirigente priísta recibía instrucciones de Kamel Nacif, un empresario de origen libanés bajo investigación judicial.

Hablan de "la niña de Miami", de los planes "para fornicar" y de pagos y de favores

La filtración de las conversaciones confirma los vínculos de Nacif con congresistas y gobernadores y su estrecha relación con el pederasta preso Jean Succar Kuri, acusado de encabezar una red internacional de pornografía infantil y lavado de dinero con base en Cancún. La voz de Nacif es la misma que los mexicanos escucharon el año pasado en otra grabación de un diálogo con el gobernador de Puebla, Mario Marín, también del PRI, a quien llamaba "mi góber precioso". Marín está detrás del acoso judicial y policial contra la periodista Lydia Cacho, que desenmascaró las oscuras actividades del empresario conocido como "el rey de la mezclilla".

Nacif exige en un diálogo mantenido hace dos año con Gamboa, cuando éste era senador del PRI, la suspensión de reformas legales sobre el juego que se discutían en el Congreso en abril de 2004, y que permitirían abrir un casino en el Hipódromo de las América, en Ciudad de México. Éste es un extracto de la amistosa conversación salpicada de groserías:

Gamboa. Vamos a sacar la reforma del hipódromo, cabrón, ya no del juego... del hipódromo.

Nacif. ¿Para qué?

G. Para hacer juego allí, cabrón.

K. ¿Cómo?... [pausa] ¿Bueno?

G. ¿Cómo lo ves?

K. No; no la chingues.

G. Entonces lo que tú digas, cabrón, por allí vamos, cabrón.

K. Dale pa'atrás, papá.

G. Pos entonces va'pa atrás, esa chingadera no pasa en el Senado.

K. A güevo.

G. OK.

K. Pos a güevo.

G. Te mando mi cariño.

Las reformas no fueron aprobadas y el proyecto de ley quedó congelado, aunque en 2005 el secretario de Gobernación, Santiago Creel, evadió el procedimiento legislativo y expidió un reglamento de juegos y apuestas que benefició, entre otras empresas, a Televisa.

Gamboa, que ha negado conocer a Kamel Nacif, aparece involucrado en una red de lavado de dinero con ramificaciones en el tráfico de menores y pornografía infantil, denunciada por Lydia Cacho en su libro Los demonios del edén. El abogado de la periodista, Xavier Olea, señaló que los diputados y senadores tendrán que investigar la actuación de Gamboa -"es probable que le afecte políticamente, porque puede existir el delito de tráfico de influencias"-, y anticipó que pedirá a la fiscalía que incorpore la grabación a la investigación.

Otra conversación difundida ayer, en este caso entre Nacif y Succar Kuri, permite comprobar no sólo el compadreo entre ambos, sino el comercio de mujeres que hacían en México y Florida. Hablan en lenguaje barriobajero de "la niña de Miami", de los planes "para fornicar", de pagos y de favores. Succar, amigo, socio y protegido de Nacif, fue extraditado desde la prisión de Chandler (Arizona) y está encarcelado en Chetumal, en el Estado de Quintana Roo, acusado de pedofilia, violación, lavado de dinero y delincuencia organizada. Por todos estos delitos acumulados podría ser condenado a 50 años de prisión.