"En el colegio hay que pagar por todo, pero compensa"
Julio Fernández cumplirá seis años en octubre. Lleva en el Centro Inglés (El Puerto de Santa María, Cádiz) desde los tres años, y este curso entra en 1º de Primaria. Sus padres esperan que termine en el mismo centro el Bachillerato, pese a que cada otoño tienen que inviertir una importante suma. "En el colegio hay que pagar por todo, pero al final, compensa", asegura su madre, Fátima Cano.
El principal desembolso llega con la mensualidad de septiembre, que asciende a 500 euros. En ella, además del cobro de las clases y del comedor, se incluye un seguro médico, dinero para material escolar y un remanente que el centro justifica a lo largo del curso con la compra de nuevos materiales o con actividades extraordinarias. "Al menos, nos ahorramos gastar en cuadernos, lápices, tijeras... se lo dan todo allí", explica Fátima Cano.
Ella y su marido han aprendido a encontrar recursos para que el colegio no suponga un desequilibrio en la economía familiar. Las actividades extraescolares en El Centro Inglés -fútbol, ballet, música...- cuestan entre 35 y 40 euros mensuales, pero han preferido apuntar al niño a la piscina municipal, donde pagan poco más de 20 euros de cuota.
También logran ahorrar en la compra de libros de texto. La madre, profesora en un colegio público, puede pedirlos a la editorial, donde le hacen un descuento del 45%. Así se ahorra unos 160 euros. En el uniforme -uno de diario y otro de deporte- gastaron casi 250 euros el primer curso. "Se rentabiliza, porque son prendas de buena calidad y le sirven de un año para otro".
En total, el inicio del curso le sale por unos 900 euros pero, de momento, compensan: "Desde pequeño habla inglés, le va estupendamente en Lengua y Matemáticas, se lleva bien con los compañeros y le encantan sus profesoras", resume la madre.
