Miradas sobre Barcelona

Un total de 12 diputados del Parlamento de Irak, 6 senadores de Francia, 16 funcionarios del departamento de tráfico de la ciudad china de Tianjín. Éstas son algunas de las visitas que ha recibido el Ayuntamiento de Barcelona en 2006 de delegaciones de empresarios, funcionarios municipales y todo tipo de técnicos. La organización de grandes acontecimientos y el urbanismo no son únicamente los puntos de interés. Muchas sesiones de trabajo se han centrado en la gestión municipal, desde el tráfico hasta los depósitos de agua. En los últimos años, la capital catalana ha recibido una media de 150 visitas anuales de una cincuentena de países diferentes.

En la primavera pasada, la concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Montserrat Ballarín, tuvo unas reuniones maratonianas durante tres días con altos funcionarios de la ciudad china de Shanghai. Querían saber cómo estaba organizado el catastro municipal y este mes volverán para conocer el sistema de compras del Ayuntamiento de Barcelona. Precisamente las ciudades de China, Corea, Vietnam y también del otro lado del Atlántico, como México, son las que más demandan información sobre la organización y gestión municipal de todo tipo de servicios. Esto es algo que, en el caso de las ciudades asiáticas, está relacionado directamente con el ciclo expansivo económico y la precaria e incipiente estructura de una Administración local.

Las visitas de trabajo de ciudades chinas fueron las más numerosas en el año 2004 y lo volvieron a ser en 2005. Esto también obedece, en parte, a la decisión del departamento de Relaciones Internacionales del consistorio de crear una sección dedicada a Asia a partir del incremento de la demanda de información de China e India, principalmente. Estas relaciones se incrementaron notablemente desde la apertura de la Casa Asia, en 2002.

La llegada de 12 diputados del Parlamento de Irak a Barcelona en la pasada primavera fue una de las visitas más singulares. Los diputados habían estado en varias ciudades europeas comparando modelos de funcionamiento de las administraciones locales. "No fue nada genérico, sino al revés. Querían saber cómo se financiaba el Ayuntamiento, qué tipo de impuestos municipales existen, cómo se descentralizan los servicios y el sistema de adjudicación de los concursos", explica Antonia Sabartés, directora del departamento de Relaciones Internacionales. Algunas demandas son muy concretas, como la de funcionarios de Montevideo y Bogotá que querían conocer el funcionamiento del mercado central de distribución de alimentos, Mercabarna. O la de funcionarios de la ciudad griega de Arcadia que visitaron el Ecopark y mantuvieron reuniones con técnicos de la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente. O la de representantes de Dublín, interesados sobre la red de mercados municipales.

Con todo, el urbanismo de la ciudad y la organización de grandes acontecimientos, especialmente los Juegos Olímpicos y el Fórum, sigue siendo lo que interesa más. Hace dos años, la ciudad recibió a 11 delegaciones distintas de Alemania, país organizador del Mundial de fútbol de este año. Delegaciones de Pekín - sede de los Juegos Olímpicos de 2008- han visitado la ciudad y han requerido información en repetidas ocasiones sobre la organización de la cita de 1992. Lo que más les interesaba era conocer la utilización de las infraestructuras deportivas y de la ciudad olímpica ahora, más de una década después. Las instalaciones de los Juegos y el Fórum son las dos zonas más visitadas por las delegaciones de los diferentes países.

De los países europeos, Francia es el que más veces visita los despachos del Ayuntamiento. Lo mismo ocurre a la inversa, ya que Barcelona recaba e intercambia información de bastantes ciudades francesas. Una de las visitas más singulares fue la de una comisión del Senado de la República Francesa compuesta por seis senadores en mayo pasado, que coincidió precisamente con uno de los episodios de disturbios y violencia en varias ciudades de ese país. El objetivo era conocer la política de la ciudad para evitar la exclusión social, e incluyó varias sesiones de trabajo con paseos sobre el terreno de Ciutat Vella y el barrio de Baró de Viver, en Nou Barris.Ambas áreas tienen una fuerte concentración de población inmigrada.