Secuestradas
¿Verdad que la noticia del secuestro de Natascha ha provocado sentimientos unánimes de compasión hacia ella y rechazo indignado hacia su secuestrador? Esta joven ha vivido privada de su libertad en un zulo invisible durante ocho años, del que ha conseguido salir, para el alivio de todos. Ahora Natascha es una heroína, un icono mediático del que se alimentarán todos los medios de comunicación, hincándole el diente en función de su voracidad crematística.
Una semana antes, otra mujer secuestrada durante más de 30 años en el pueblo de Osuna, desgraciadamente no consiguió liberarse de su verdugo, que finalmente terminó con su vida y la de su hija embarazada. Como ella, ¿cuántas mujeres secuestradas en zulos visibles aún tienen que morir para que la sociedad no se conmueva y deje de amparar a los asesinos con un intolerable silencio cómplice.