Tecatel agudiza el ingenio
La firma valenciana de parabólicas se vuelca en la televisión digital
A finales de los años ochenta la empresa valenciana Tecatel se embarcaba en un sector casi desconocido entonces en España: la fabricación de antenas parabólicas para la incipiente televisión por satélite. Los socios fundadores procedían del sector de la electrónica de consumo y de la radionavegación, y empezaron con una tecnología rudimentaria, casi artesanal. En 1999, la firma, con sede en la pequeña población de Beniarjó (a sólo unos kilómetros de Gandia), llegó a ser líder nacional absoluto en la producción de estos receptores, con una cuota de mercado del 76%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde hace dos años la empresa sigue una nueva estrategia empresarial, que se centra en el desarrollo de equipos y programas informáticos para la recepción de televisión digital; en potenciar la exportación de sus productos e invertir en productos singulares, hechos a medida de cada mercado. Siguiendo esta línea han lanzado ya tres modelos de receptores digitales para televisión terrestre y cuatro para televisión por satélite, todos ellos con tecnología propia.
La compañía espera concluir este ejercicio con una cifra de negocio superior a los 27 millones de euros, un 10% más que en 2005
Investigación y desarrollo
"Pretendemos con este nuevo proyecto ofrecer productos de alta calidad, adaptados a los cambios tecnológicos en el más corto espacio de tiempo", comenta Cándido Estevan, uno de los socios fundadores de Tecatel. Para ello cuentan con un potente equipo de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I). Al frente de éste se encuentra un grupo de ingenieros informáticos, de telecomunicaciones y electrónicos.
El resultado por el momento es un producto singular, que ofrece aplicaciones de calidad muy personalizadas, mayor velocidad del programa informático, y el uso de chips de doble conversión que garantizan también una mejor imagen, aseguran en la empresa. Actualmente sus mercados principales son Europa y África, pero se han propuesto como reto ampliar su cuota de mercado internacional.
La firma valenciana ha abierto también una nueva línea de trabajo dirigida a la electrónica profesional. Se trata del desarrollo de cabeceras receptoras y distribuidores de señales de televisión colectivas. Su objetivo en este segmento serían establecimientos hoteleros, hospitales y geriátricos.
En este campo la compañía ya ha tenido experiencias importantes, como la instalación, en el año 2001, de la cabecera de recepción y distribución de televisión para el Congreso de los Diputados y, al año siguiente, en el edificio corporativo de Sogecable en Tres Cantos (Madrid). En 2005, Tecatel también suministró el sistema de conmutación y automatización de audiovisuales del Museo Reina Sofía en Madrid.
La cartera actual del grupo valenciano tiene unos treinta productos. Además de la matriz en Beniarjó, Tecatel tiene plantas de fabricación en Vila Nova de Gaia (Portugal) y en Setif (Argelia).
Este año espera concluir el ejercicio con una cifra de negocio superior a los 27 millones de euros, un 10% más que en 2005. Si se cumplen las previsiones, el 40% de las ventas provendrán de la exportación a otros mercados. Para 2007, la empresa prevé aumentar su cuota de ventas internacionales en un 50%.
Tecatel mantiene además acuerdos de colaboración con empresas privadas como Fujitsu, Sharp y Zarlink (propiedad de Intel). Y recientemente ha creado, junto a la Universitat Politécnica de Valencia, una cátedra de investigación, que promoverá actividades de I+D, y programas de formación en el área de la electrónica avanzada y de las telecomunicaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.