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Crítica:MOTOS | Aprilia RS 125 | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Tentación juvenil

LA APRILIA RS 125 está pensada para conquistar a los jóvenes, un grupo de compradores muy exigente que valora la imagen y las prestaciones. Y esta moto se adapta de maravilla a sus exigencias, porque tiene una estética impactante y un comportamienrto sorprendentemente eficaz. El precio es elevado, 4.974 euros, pero permite cumplir muchos sueños y ofrece un gran disfrute a cambio.

La nueva RS 125 ha recibido una profunda remodelación estética y las formas redondeadas de la versión anterior han dado paso a otras mucho más afiladas y agresivas. Así, el frontal del carenado es más incisivo e incluye dos faros rasgados de aspecto fiero. Y tiene un colín posterior puntiagudo inspirado en las motos de Gran Premio.

El conjunto está muy bien elaborado y se han cuidado mucho los detalles, pero sobre todo incluye componentes de primera calidad, como una horquilla delantera invertida, llantas de aleación de aluminio con un diseño similar al de la RSV Mille y un disco de freno delantero con una espectacular pinza de anclaje radial y cuatro pistones accionada por una bomba también radial. El cuadro de instrumentos sigue las tendencias actuales y lleva una pantalla con ordenador multifunción que ofrece todo lo necesario: velocidad, cuentakilómetros total y parcial, temperatura del motor, gasolina, reloj... y una gran esfera analógica muy fácil de leer para el cuentarrevoluciones.

UN MOTOR CONOCIDO

El motor es la última versión del Rotax-Aprilia monocilíndrico de dos tiempos, con refrigeración líquida, admisión por láminas, válvula de escape y cambio de seis marchas. La potencia se ha limitado a 15 CV para cumplir la normativa que permite conducir la RS 125 con el carné B (de coche), pero se puede eliminar el limitador para disfrutar todo su potencial (30 CV), aunque en ese caso es imprescindible tener el carné A, específico para motos.El bastidor y el basculante asimétrico siguen siendo de aluminio, pero han recibido algunas mejoras para aumentar su rigidez y precisión con unos refuerzos cruzados. Y en las suspensiones cuenta delante con una excelente horquilla invertida de 40 milímetros de diámetro y atrás, con un sistema de bieletas similar al de las motos de competición que incluye un amortiguador central.

SACIONES DE CARRERAS

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En la Aprilia RS 125, las apariencias no engañan, y si su llamativa estética anuncia un comportamiento de carreras, basta ponerla en marcha para que cumpla las expectativas.La posición de conducción es radical, con el manillar bajo y el asiento y los estribos altos, pero no resulta incómoda, al menos si se mide menos de 1,80 metros. Una vez a los mandos, no transmite las sensaciones de las motos convencionales, y más que conducirla se pilota, porque tiene una estabilidad impecable, es extremadamente ágil en los cambios de dirección y sorprende con una frenada superlativa. Estas buenas impresiones aumentan en la versión de 30 CV, que ofrece unas prestaciones más que considerables, pero la de 15 CV es suficiente para apreciar sus brillantes cualidades dinámicas. La RS 125 no es una moto ideal para circular a diario en ciudad, pero gracias a su manejabilidad y ligereza tampoco se desenvuelve mal en los atascos. Sin embargo, su territorio ideal son las tortuosas carreteras de montaña, y en especial las sesiones de vueltas en un circuito cerrado y virado que no sea muy largo, como Calafat, Cartagena, Guadix o Albacete, trazados ideales para disfrutar sus cualidades y apreciar mejor su espíritu de carreras.

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