Amenazas en la Audiencia

"Te voy a arrancar la piel a tiras, cabrón. Ven acá, que te voy a pegar siete tiros, cabrón, fascista de mierda", espetó ayer el etarra Iñaki Bilbao al juez Alfonso Guevara, que le juzgaba por otro episodio anterior de amenazas al juez Garzón, que comparecía como testigo y a quien también se dirigió para volver a amenazarle: "Pienso cumplir lo que te dije, cabrón, no me olvido de ti, estáte seguro de que te voy a dar en la cabeza".

Iñaki Bilbao, un profesional de la amenaza, en particular contra los jueces, cuenta en su currículo con procesamientos por amenazas de muerte, unas veces haciendo ademán de disparar con un gesto de su mano, otras con palabras, a otros cinco jueces, además de los citados. Pero no sólo amenaza: es el autor confeso del asesinato de Juan Priede, concejal socialista en Orio (Guipúzcoa), de 67 años. Lo hizo dos años después de salir de prisión tras cumplir 17 por otros delitos de terrorismo. Nadie duda de que, si pudiera, ejecutaría sus amenazas. Por eso debe permanecer en la prisión todo el tiempo que sea legalmente posible, en cumplimiento de la pena de 52 años a que está condenado más los correspondientes a los sucesivos delitos de amenazas terroristas.

Con esos antecedentes, es incomprensible que ayer tuviera ocasión de volver a soltar su repertorio de amenazas. Debió habérsele cortado el uso de la palabra de inmediato y sido expulsado con celeridad. Deben tomarse medidas para que algo así no vuelva a producirse, ni con este sujeto ni con otros Txapotes.

No faltarán voces que digan que se trata de un desequilibrado, no representativo de los gudaris de ETA; sin embargo, fue esa organización la que le dio una pistola para que matase de un tiro en la nuca a un jubilado.