Marion Jones, absuelta

La atleta Marion Jones ha logrado la absolución médica a las acusaciones de dopaje al obtener un resultado negativo en el contraanálisis de la muestra. Jones, campeona olímpica bajo sospecha por el positivo inicial de una muestra tomada en junio, ha recibido también el permiso expreso para participar en las competiciones de este fin de semana en Stuttgart, aunque sus preparadores lo consideran demasiado precipitado. La corredora no ha competido desde el análisis positivo, conocido hace tres semanas.

Sólo el contraanálisis puede confirmar o desmentir la existencia de sustancias prohibidas. El primer examen a una muestra de orina tomada el 23 de junio durante los campeonatos nacionales de Estados Unidos había permitido detectar restos de EPO, la versión sintética de una sustancia orgánica que permite incrementar la capacidad de oxigenación de un individuo.

"Siempre he sostenido que jamás tomé nada y estoy deseando volver a correr"

Ese segundo análisis se ha realizado en el mismo lugar -la Universidad de California en Los Ángeles- y sobre la misma muestra original. El examen científico se realizó en presencia de dos testigos médicos: Andy Murray, que representaba a la atleta, y Christiane Ayotte, una de las máximas autoridades mundiales en dopaje, en representación de la Federación Internacional de Atletismo.

Un resultado negativo en el segundo análisis convierte el primero en falso positivo y elimina cualquier duda sobre la limpieza médica de la deportista. La detección de EPO es especialmente compleja porque incluso un positivo puede ser cuestionado; en el caso de Jones, los médicos reconocieron que existían ciertas dudas sobre la certeza del primer resultado.

Jones, que no compite desde que se retiró de los campeonatos de Zúrich en agosto al conocer el positivo, declaró ayer en un comunicado que se siente "exultante" al conocer el resultado del segundo análisis. "Siempre he mantenido que nunca jamás he tomado sustancias prohibidas. Me complace saber que el proceso científico lo haya demostrado. Estoy deseando volver a correr".

Su abogado, Howard Jones, arremetió contra un proceso de inspección que permite la publicación de resultados antes de ser corroborados por un contraanálisis: "La parte científica de este proceso ha funcionado, pero es lamentable que por la filtración del resultado del primer análisis Marion Jones fuera acusada injustamente de dopaje y su reputación fuera puesta en duda", aseguró.

Jones, de 30 años, ha obtenido sus mejores marcas después de haberse retirado durante un tiempo por el nacimiento de su hijo en 2003. Aunque nunca antes había sido acusada de dopaje, la Federación había investigado minuciosamente sus muestras por su relación con atletas que han dado positivo en algunos de los mayores escándalos de los últimos años. Su ex marido, el ex atleta C.J. Hunter, y su ex novio y padre de su hijo, el velocista y ex récordman mundial de 100 metros Tim Montgomery, han visto sus carreras suspendidas por dopaje; su ex entrenador, Trevor Graham, está vinculado a los polémicos laboratorios BALCO acusados del diseño de sustancias no detectables. Muchos de los atletas entrenados por Trevor Graham también han sido suspendidos por dopaje. Jones no confirmó si estaría lista para participar este fin de semana en las pruebas de Sttutgart.