Camps asegura que el agua ha roto el Gobierno y romperá al PSPV

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, eludió ayer, un día más, hablar del anuncio de la moción de censura que planteará el PSPV, pero sí aprovechó su visita a Benicàssim para referirse a los diferentes planteamientos expuestos por dos miembros del Gobierno, Jordi Sevilla y Cristina Narbona respecto a la posibilidad de trasvasar agua desde el Ebro, que a su juicio significa que el Gobierno de España "se ha roto".

El hecho de que Sevilla no descartara la posibilidad de un futuro minitrasvase del Ebro a Castellón y Narbona rechazara, de momento, esta posibilidad significa, para Camps, que "el Gobierno de España se ha roto". Además, el presidente vaticinó que las decisiones sobre el agua también acabarán rompiendo al PSPV "tarde o temprano". Camps habló de "contradicciones" en las filas socialistas y apuntó que esta postura "les pasará factura". "Muchos alcaldes serán valencianos antes que socialistas", vaticinó. Así, volvió a calificar de "insolidaria e injustificada" la decisión de derogar el Plan Hidrológico Nacional, que contemplaba el trasvase del Ebro y que la Comunidad Valenciana "necesita urgentemente".

Más lejos fue el portavoz del Consell, Vicente Rambla, quien dijo que la "primera paz que debe ofrecer el Gobierno a los valencianos es la del agua". Rambla dijo que el Consell lleva mucho tiempo reivindicando el agua por delante de la cooperación en conflictos internacionales, la inmigración o la seguridad ciudadana. Por su parte, el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, se alegró de que "empiecen a salir voces del PSOE" en apoyo a los trasvases, en referencia a Jordi Sevilla que, tal como señaló el consejero, "apuntaba que los ministrasvases podrían ser una solución, aunque la [ministra] competente lo rechazó".

Orgánicamente, el PP calificó de "herejes de su política dentro de su propio partido" a los protagonistas de la polémica socialista. Así lo dijo la secretaria general de los populares valencianos, Adela Pedrosa, quien consideró que "la campaña de asedio hídrico del presidente del Gobierno ha terminado por explotar en el seno del PSOE". Mientras, la vicesecretaria general del PSPV, Isabel Escudero, aseguró que las "fracturas" que ve Camps entre los socialistas "obedecen más a su deseo que a la realidad", y no son más que "un intento de difuminar los capítulos por entregas que ofrece la guerra fratricida entre sus correligionarios y los del ex ministro Eduardo Zaplana".

La verbal batalla hídrica tuvo como fondo la presentación de un macroproyecto del Gobierno Valenciano para Benicàssim, la ciudad de la música, en la que, según dijo Camps, se invertirán 30 millones de euros. El PSPV, en boca de su secretario general en la Plana Mitja, Vicent Tirado, preguntó al presidente de la Generalitat si este proyecto "va a seguir los mismos derroteros que la Ciudad de las Lenguas de Castellón, la Ciudad del Teatro de Sagunto, o la Ciudad de la Luz de Alicante".