La ultraderecha intensifica las amenazas a la Universitat con el quinto ataque a su librería

Ya son cinco los ataques de grupos ultras contra la librería de la Universitat de València, desde su apertura a fines de 2003. Pero el de ayer supone un "salto cualitativo", porque se dibujó una gran diana en la puerta de acceso, que significa una "amenaza violenta directa", a jucio de la institución académica. Además, las pintadas anticatalanistas y excluyentes (Fora catalans de lo Regne) ocupan la mayor parte del escaparate del establecimiento. El rector de la Universitat, Francisco Tomás, volvió "a exigir a las fuerzas de seguridad una investigación decidida".

Durante una patrulla nocturna, la Policía Nacional descubrió sobre la media noche del miércoles las pintadas en el escaparate de la librería, ubicada entre las calles de Artes Gràficas y Doctor Moliner, y realizó un atestado. En la mañana de ayer, la Universitat fue a presentar una denuncia a la comisaría, que ya tenía conocimiento de los hechos. La policía indicó que las pintadas tenían una carácter político, amenazante e intimidatorio.

"La Universitat es una espacio de estudio, de reflexión y de convivencia y todas estas actuaciones son inadmisibles", señaló Tomás en un comunicado. El escrito añade: "La Universitat ha denunciado cada una de las agresiones, pero la escalada de ataques no se para, y, por contrario, la gravedad de los mismos aumenta". Tomás recuerda que el ataque de ayer no es "un hecho aislado", porque durante el mes de agosto hubo también un ataque similar a la librería universitaria, que ha sufrido agresiones anteriores. Por todo ellos, el rector reclama un mayor empuje en las investigación policial.

Con las pintadas de ayer son al menos cinco las agresiones a la librería, en cuyo edificio se encuentra también la sede de la editorial Publicacions de la Universitat. Todas ellas se realizaron sobre el amplio escaparate y han ido aumentado de tamaño y frecuencia hasta desembocar en el dibujo de la diana, similar al que empleaba el terrorismo callejero vasco para señalar posibles objetivos. La Universitat se está planteando instalar cámaras en el exterior de la librería y contratar a un guardia de seguridad durante el día. Se teme, además, que cara a las próximas elecciones autonómicas, los ataques se recrudezcan.

Por todo ello, la Universitat presentó ayer la primera denuncia formal por las pintadas en la librería. La policía aseguró a Vicent Álvarez, representante de la Universitat, que aumentaría la frecuencia de paso por la zona. Desde la Delegación de Gobierno se aseguró que se investigará con contundencia.

Hubo más pintadas anticatalanistas en la misma zona universitaria el miércoles. Algunas estaban firmadas por las juventudes del Grup d'Acció Valencianista. En la librería universitaria sólo aparecía como autor de las pintadas un 71, que podría ocultar las iniciales GA (Grup d'Acció) por correspondencia con el orden numérico alfabético.

Cunde la sensación en determinados ámbitos académicos y culturales de que los ataques de grupos ultras y secesionistas quedan en una cierta impunidad debido a la reiteración de los mismos en los últimos meses sin que, de momento, haya habido detenciones. El 23 de mayo, un grupo de personas trató de agredir al decano de la Facultad de Derecho, Carlos Alfonso, cuando prohibió un acto de Coalición Valenciana; un grupo de extrema derecha amenazó a representantes estudiantiles; y un joven recibió el pasado año una paliza al defender una exposición sobre el Holocausto en Derecho. Además, la librería Tres i Quatre ha sido objeto de diversos ataques.