Pla asegura que instituciones europeas y el Banco de España ya han censurado a Camps

El líder socialista, Ignasi Pla, enumeró ayer como un martillo las razones de su moción de censura contra el presidente Camps. Pla puso una detrás de otra todas las reprobaciones que han precedido a la suya: La del Banco de España; el Parlamento Europeo; la Sindicatura de Comptes, la de Greuges; la Plataforma de Salud Mental; el Colegio de Arquitectos, el de Abogados y más. Lo hizo en la sede de UGT, primera parada en la ronda previa a la presentación de la iniciativa. Allí, su secretario general, Rafael Recuenco, afirmó: "Solamente con lo del metro ya se justificaría una moción de censura".

"[Francisco] Camps no puede ser ni un día más presidente de la Generalitat", dijo Pla, porque ha dimitido de sus responsabilidades y porque siempre busca a los culpables en el exterior. El líder del PSPV concretó: De la crisis industrial son responsables los chinos. De la bajada del turismo, los visitantes extranjeros. De "casi todos los males", Zapatero y los socialistas. "Y si mueren cinco personas en una residencia para personas mayores en la que no debían estar", continuó, "es mala suerte; y si mueren 43 personas en un servicio público básico, como es el metro de Valencia, la culpa es del maquinista".

Pla continuó hostigando al jefe del Consell como un boxeador que cree ver a su rival tocado. "Este presidente ya ha sido censurado por muchas instituciones", recordó: "El Banco de España -al convertir a los valencianos en la comunidad autónoma más endeudada-. La comisión Europea y el Parlamento Europeo, por su política depredadora y destructora del territorio. La Sindicatura de Comptes que ha venido reflejando año tras año el descontrol económico de la gestión del PP y de Camps. Y ha venido cuestionando los sobrecostes injustificables en las obras públicas del Gobierno del PP. 2.790 millones de euros en los últimos años de todo ese conjunto de macroproyectos de Ciegsa, Terra Mítica, la Ciudad de la Luz, etcétera".

Y todavía: "El colegio oficial de Arquitectos -por las arbitrariedades cometidas por el Gobierno del PP en Ciegsa-. El Ministerio de Sanidad y Consumo, que desde que Gobierna Zapatero elabora estadísticas respecto al compromiso de las autonomías en la inversión en la salud de sus ciudadanos. Evidentemente, esas estadísticas nos sitúan en el peor lugar posible. La Plataforma de Defensa de los Servicios Públicos de Salud Mental -por dejar sin atención a los enfermos mentales de esta comunidad-. El Consejo de Colegios de Abogados de la Comunidad Valenciana -por no pagar en tiempo y forma a los abogados de oficio-. La Sindicatura de Greuges -por haber recortado más de un 60% las cantidades que el Gobierno del PP destina a las prestaciones económicas regladas, las que utilizan las personas más desfavorecidas-. El Comité de Empresa de Radio Televisió Valenciana -por su continua manipulación y censura informativa-. La Federació Escola Valenciana -que año tras año viene denunciando su marginación en el apoyo al valenciano-".

"Y por 16 diputados de su propio grupo", añadió en referencia a la división interna del PP, "que hace dos años lo plantaron cuando presentaba el plan de infraestructuras estratégicas".

Para acabar el repaso, el secretario general de los socialistas valencianos describió a Camps como "el presidente más incompetente que ha tenido esta comunidad en muchos años": Le echó en cara haber doblado el número de altos cargos y de asesores; dejarse fotografiar -"en un alarde de desprecio a la ciudadanía"- con los cargos del PP imputados por corrupción; no mostrar nunca "un punto de humildad" y haber dejado de construir, a causa de los sobrecostes, "858 colegios, es decir, todo el mapa escolar completo; 366 institutos de secundaria; 74 hospitales comarcales o 1.030 centros de salud y 429 residencias para personas mayores".

Frente a ese panorama, Pla defendió la moción "para que la ciudadanía pueda escuchar y ver los argumentos de cada uno". Pidió para ello, sin mucha confianza, que Canal 9 retransmita el debate.

A las invitaciones a que dimita en caso de no conseguir la mayoría de los votos, Pla respondió que la moción censura es un instrumento que se ejerce contra quien tiene "responsabilidad de Gobierno". A la hipótesis de que detrás de la iniciativa exista un complot del PSPV para reemplazarlo por el ministro Jordi Sevilla, respondió que para completar ese razonamiento "hace falta mucha imaginación".

Más matizada fue, en principio, la intervención de Rafael Recuenco. El secretario general de UGT-PV aseguró que el sindicato comparte "algunos de los problemas que nos han expuesto para presentar la moción de censura", una "herramienta democrática" cuya utilización probaría que la democracia "está viva". Sólo al final, rodeado de periodistas en busca de un titular, declaró: "Solamente con lo del metro ya se justificaría una moción de censura". Y se despidió.