Los remeros se declaran "hartos" y acusan a los políticos de faltarles al respeto

Los remeros de las ocho tripulaciones que disputaron ayer la primera tanda de la Bandera de la Concha respondieron con gran dureza a los acontecimientos que han rodeado la principal prueba de la temporada de traineras, cristalizados en el caos que vivió la regata clasificatoria del jueves. Un tripulante de Pedreña y otro de Zarautz leyeron antes de la prueba de ayer en castellano y euskera, respectivamente, un contundente texto en el que acusan a "los dirigentes [políticos] y organizadores de la regata de demostrar una gran falta de respeto a todos los remeros y a toda la afición al remo ya que antepusieron sus intereses y conflictos a los remeros, aficionados y a la propia regata".

El pulso mantenido entre el Ayuntamiento donostiarra y su Centro de Atracción y Turismo (CAT), organizadores de la regata, el Gobierno vasco y los clubes tras ser admitida, por decisión judicial, la trainera cántabra de Astillero en la Bandera no ha pasado inadvertido a los remeros de todas las tripulaciones. Ayer quisieron dejar constancia de su profundo malestar, antes de echarse a la mar para cumplir con la 101ª edición de la Bandera "por respeto a la afición y al trabajo" que han realizado a lo largo del año para llegar a la principal competición del banco fijo.

Los remeros querían salir al paso de la lamentable situación vivida el jueves en la jornada clasificatoria. El Gobierno presionó para que Astillero fuese excluida por no haber pagado la multa (99.00 euros en total) impuesta a 14 de sus remeros tras haber sido suspendida cautelarmente la sanción de no poder competior en Euskadi impuesta por el Ejecutivo por no pasar un control antidopaje hace un año. El Ayuntamiento se enredó en una batalla política con el Gobierno y la prueba se retrasó dos horas.

Ayer, los remeros dijeron basta, al igual que dos días antes la tripulación de Hondarribia, la gran favorita y eliminada de forma sorprendente en la previa, había declinado recurrir en contra de la presencia de Astillero, el foco del conflicto. "Hay que ganar en el agua; lo demás no vale", vinieron a decir los remeros de Hondarribia, la mejor trainera del año, cuando sus dirigentes les pidieron opinión.

El resto de remeros secundaron ayer su postura y anunciaron, tras una asamblea celebrada el sábado, en la que Astillero no participó, que van a crear una asociación en la que "tengan cabida todos los remeros sin exclusiones", en alusión a los del club cántabro.

Hartos de conflictos institucionales, los remeros conisderan "vergonzoso" el desarrollo de la prueba clasificatoria. "Estamos hartos de que un año más la organización de la regata, las distintas federaciones, los políticos en general y los dirigentes no estén a la altura de las circunstancias y no sepan manejar las situaciones que se les presentan", dicen. "Por eso", añaden, "exigimos responsabilidades porque llevamos años asistiendo a demasiados espectáculos lamentables sin que nadie pague por ello"