Duran advierte al PSOE de que no cuente con CiU si se reedita el tripartito

Los nacionalistas catalanes están decididos a formar un solo paquete con sus alianzas de gobierno en las Cortes y en el Parlamento catalán. La vinculación entre ambos escenarios políticos fue expuesta ayer claramente por el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. "En función de lo que pase en Cataluña", dijo ayer en tono de seria advertencia al Ejecutivo del PSOE, "seremos socios del Gobierno o descaradamente adversarios".

Duran, que es el portavoz del grupo de CiU en el Congreso, advirtió de que el curso político estará para ellos "muy condicionado" por las elecciones catalanas del 1 de noviembre. "Si vuelven a robarnos la cartera no vamos a darles palmaditas en la espalda en Madrid", aseguró.

Por "robar la cartera" Duran entiende la formación de una mayoría parlamentaria de izquierdas que deje en la oposición a CiU aunque su grupo parlamentario sea el más numeroso, como sucedió en la anterior legislatura. El sistema electoral catalán ha permitido que en las dos últimas elecciones autonómicas el PSC obtuviera menos escaños que CiU a pesar de haber sido el partido más votado.

Las palabras de Duran entran de lleno en el debate abierto en el partido socialista entre aquellos que dejan la puerta abierta a un pacto con CiU, y quienes -como el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y su entorno- defienden la formación de un gobierno de izquierdas como el de PSC, ERC e ICV.

La posición de Maragall y su entorno, es que el PSC debe continuar su apuesta para ser el eje de "la mayoría catalanista y de izquierdas" que repetidamente se expresa en Cataluña en todas las elecciones, y no sacrificar esta opción para facilitar un eventual pacto entre el PSOE y CiU en el Congreso.

El papel de Esquerra

Los nacionalistas reclaman al candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, que renuncie a la presidencia si su lista no es la más votada. Duran sostuvo ayer que mientras Montilla no aclare si está dispuesto a reeditar o no una alianza de izquierdas "le estará haciendo el juego político a Esquerra Republicana". Duran señaló que la indefinición de Montilla sobre la política de alianzas convierte en "bisagra" del Parlamento catalán a Esquerra, a la que calificó como "una fuerza inmadura e informal, de la que no te puedes fiar".

A pesar de ello, Duran no excluyó a ERC de las fuerzas con las que eventualmente CiU podría llegar a acuerdos para alcanzar la presidencia de la Generalitat si la aritmética parlamentaria lo exige. Lo único que CiU excluye, recordó, es pactar con el PP. Y no por una "inquina enfermiza", explicó, "sino por lo que han complicado las cosas en España respecto a Cataluña en el debate del Estatuto y por haberlo recurrido ante el Tribunal Constitucional".

En cambio, el PP ha dejado clara repetidamente desde la convocatoria de elecciones su predisposición a apoyar a CiU en el Parlamento catalán si la derecha alcanza la mayoría en la Cámara.