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Reportaje:Los olvidados del urbanismo andaluz

Ocho años con un pie en la calle

Una anciana de 83 años se enfrenta a la expropiación forzosa de su casa cuya parcela aparece en el Plan General de Ordenación Urbana como el ensanche de una vía

Pilar Álvarez

El Plan General de Ordenación Urbana de Málaga dejó hace 8 años la casa de Eduarda García en mitad de la calle. El suelo del domicilio de esta anciana de 83 años es parte de la vía de acceso a una futura urbanización. "Quieren robarme la casa", dice la mujer llorando.

Eduarda vive con su hija y su nieto la calle Portales del Popo de Churriana. Su abuelo construyó la casa donde ha pasado sus momentos más dulces y, en los últimos años, también los más amargos.

De la fachada lateral sale la calle de acceso a un solar. La promotora Progresw es la dueña del 99,97% del terreno. El otro 0,03% es la casa de Eduarda, por donde el PGOU determina que debe ampliarse cinco metros el acceso actual. Por "las molestias" recibirá el precio de tasación de la casa, 102.000 euros, más una indemnización. "No podremos comprar nada sin arruinarnos", dice su hija María del Carmen.

A la anciana, con una minusvalía del 65%, le ha subido el azúcar y no para de llorar, según su hija. "Mi madre ya no está para estas cosas", explica. Estas cosas son dos carpetones llenos de planos, recursos judiciales y avisos ante notario; reuniones con el promotor y el Ayuntamiento y más de 6.000 euros en gastos de abogados.

La promotora ofreció a la familia una nueva casa en la futura urbanización que no ha cuajado. La familia se queja de que las habitaciones de la primera planta son más pequeñas, no tiene trastero ni cochera, está junto a la entrada de garaje y pierde las vistas. El promotor, Lorenzo Párraga, defiende que tiene tres habitaciones más en la planta superior y una terraza. Durante los últimos seis años se han reunido en varias ocasiones -tres según María del Carmen y más de 20, según el promotor- para intentar llegar a un acuerdo. "Hemos cambiado varias veces los planos a peticion de la familia, llevamos años intentando negociar sin éxito", asegura Párraga. "Nos pidió las escrituras y nunca quiso firmar un aval", se queja María del Carmen. Además tendrían que asumir nuevos gastos como los recibos de la comunidad o la nueva escritura.

Tras el fracaso de la negociación, el abogado de María del Carmen ha llevado el asunto al contencioso administrativo. "Ojalá el juez decida que la casa no se puede expropiar", dice el promotor. Esa solución es casi imposible.

La familia de Eduarda tendría que haber presentado una alegación al PGOU vigente antes de su aprobación hace ocho años. Pero la anciana no entiende de urbanismo y nadie le avisó de lo que iba a pasar con su casa hasta que ya era demasiado tarde. "Para ese plan hubo poca información", reconoce el concejal de Distrito de Churriana, José Hazañas. Su mediación tampoco ha servido para solucionar el problema de Eduarda. Si el proceso sigue su curso, la familia tendrá que marcharse a otra parte. "Le ofreceremos nuestro apoyo para que no quede en la calle, pero tendría que vivir en otra zona de Churriana", añade Hazañas. En el mejor de los casos, Eduarda asumirá una mudanza forzada y abandonará la casa donde nació. Y todo será perfectamente legal.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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