La UE da un nuevo plazo a Teherán para que "clarifique" su postura nuclear

Irán ha logrado un nuevo plazo para exponer sus planes nucleares antes de que se pongan en marcha posibles sanciones. Los ministros de Exteriores de los Veinticinco acordaron ayer en la localidad finlandesa de Lappeeranta dar un nuevo "corto plazo", aunque "sin fecha tope", a Teherán para que "clarifique" su postura sobre sus intenciones nucleares. Javier Solana se entrevistará la próxima semana con el principal negociador iraní, Alí Lariyani, con el fin de aclarar la respuesta iraní a la oferta internacional para que suspenda su actividad nuclear.

La tesis del diálogo de la UE se ha impuesto así, sobre las pretensiones de Washington, partidario de aplicar las sanciones o "medidas", según la terminología del Consejo de Seguridad de la ONU. Para gestionar este nuevo plazo, la Unión Europea encomendó ayer al Alto Representante de Política Exterior, Javier Solana, para que se reúna con el negociador nuclear iraní, Alí Lariyani.

Solana, que mantendrá un primer encuentro con Lariyani a principios de la semana próxima en una ciudad europea, afirmó ayer que "no había una fecha tope para las conversaciones", encaminadas a lograr que Irán detenga sus actividades de enriquecimiento de uranio. Pero precisó que el nuevo plazo será "corto", porque estima que no habrá necesidad de muchas reuniones.

El encargo de la UE a Solana cuenta, además de con el apoyo de Francia y Reino Unido, con el respaldo de los otros tres miembros permanentes no europeos del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia y China) que tienen derecho de veto. "Solana está en permanente contacto telefónico con China y Rusia", según fuentes próximas al Consejo. Igor Ivanov, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, es el interlocutor de Moscú que respalda completamente la iniciativa de la UE, según las mismas fuentes.

Fuentes diplomáticas insistieron en que las gestiones de Solana no cabía interpretarlas como negociaciones, que en su caso sólo comenzarían según el contenido exacto de "las clarificaciones facilitadas por Teherán".

El resultado de las reuniones con Lariyani será evaluado por el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE del próximo día 15, y más ampliamente en la Asamblea General de la ONU en Nueva York el próximo 19 de septiembre. La proximidad de estas fechas había inducido a pensar que existía un plazo límite de dos semanas para las conversaciones con Irán, tope que ha sido desmentido formalmente por Solana. La titular de Asuntos Europeos de Francia, Catherine Colonna, expresó explícitamente "el total apoyo a Javier Solana" en la valoración y conducción de las gestiones.

El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, manifestó que había que "dejar el tiempo necesario para alcanzar una solución diplomática", pero advirtió de que "tampoco será un tiempo indefinido". Moratinos manifestó que "la paz tiene que construirse con un esfuerzo de todos y, por tanto, también con la colaboración de Irán". Sobre la proliferación de armas nucleares en la región, el jefe de la diplomacia española abogó a largo plazo por "una desnuclearización de la zona". "Cuando menos potencias nucleares tengamos, mejor. Lo que hace falta es desarmar y no armar", resumió.

El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, afirmó que la UE "utilizará todas las oportunidades para regresar a la mesa de negociaciones". Steinmeier precisó que la intención de la UE no era cerrar la puerta a nadie, "pero Irán tiene que dar una señal de reciprocidad". El jefe de la diplomacia británica también apremió a las autoridades de Teherán a que "si tienen alguna cosa útil que decir, que lo hagan rápidamente".

Paquete de incentivos

La crisis entre Irán y la comunidad internacional se agudizó el pasado 31 de agosto, cuando venció el plazo fijado un mes antes por el Consejo de Seguridad de la ONU, para que Irán suspendiera sus actividades de enriquecimiento de uranio. La iniciativa de exigir la suspensión de las investigaciones nucleares iraníes que posibilitan su uso militar, fue promovida el pasado 1 de julio por los cinco miembros del Consejo de Seguridad junto a Alemania y la UE.

La oferta de la comunidad internacional exigía a Irán la paralización de las actividades de enriquecimiento del uranio, pero incluía una serie de compensaciones económicas, políticas y alternativas energéticas. La propuesta era un sucinto documento de dos páginas y media que fue entregado el pasado 6 de julio al Gobierno iraní. Teherán exigió en aquel momento "clarificaciones", al paquete de incentivos ofrecido por la comunidad internacional, de la misma manera que ahora se le exige que explique su repuesta, presentada a la UE en un documento de 22 folios el pasado 22 de agosto.

Durante todo el proceso, a pesar de la postura más dura expresada por EE UU no se han producido fisuras importantes en la postura de la comunidad internacional, y el Consejo de Seguridad, Alemania y la UE mantienen el consenso en su estrategia.