Las medidas excepcionales se intensificarán en Málaga

La ausencia de lluvias volvió a cebarse este año con Málaga, que se quedó un 37% por debajo de su media histórica. La falta de precipitaciones ya fue muy acusada en el periodo 2004-2005, lo que unido a la fuerte presión de la demanda en el litoral, hizo que la Consejería de Medio Ambiente elaborara en noviembre pasado un decreto de medidas excepcionales para garantizar el abastecimiento urbano en la capital, las localidades del valle del Guadalhorce y la Costa del Sol occidental.

El decreto establece como objetivo limitar la dotación para agua urbana a 230 litros por habitante y día en la veintena de municipios afectados. Y prohíbe el uso de agua potable para cualquier tipo de riego (parques), llenado de piscinas, baldeo de calles, lavado de coches o campos de golf. Para esos usos, permite la reutilización de aguas residuales, siempre que se cumplan los requisitos sanitarios y no se gasten más de 200 metros cúbicos por hectárea y mes.

Las escasas lluvias fueron algo más generosas con la cuenca del río Verde, de modo que el pantano de La Concepción, que surte a la Costa del Sol occidental, se recuperó totalmente. El 1 de junio, una de las fechas de revisión establecidas en el decreto, el agua almacenada superaba de largo los 45 hectómetros cúbicos fijados como referencia, por lo que la Junta decidió levantar las medidas excepcionales a la Costa del Sol occidental.

La próxima revisión se hará el 1 de octubre y la presa de La Concepción sigue muy por encima de la nueva referencia fijada (20 hectómetros cúbicos). No ocurre así con los pantanos del Guadalhorce que abastecen a Málaga capital y varias localidades más, entre ellas Torremolinos. Los cinco embalses apenas suman 55 hectómetros cúbicos, muy por debajo de la referencia fijada por el decreto (95 hectómetros) para levantar las medidas excepcionales.