La Xunta admite que no estaba preparada para la oleada de incendios

El servicio de extinción de incendios de la Xunta "no estaba preparado" para hacer frente a una oleada de fuegos como la que asoló Galicia a principios de mes, según admitió ayer el consejero de Medio Rural y máximo responsable del operativo, el nacionalista Alfredo Suárez Canal. La avalancha de fuego, afirmó Suárez Canal en el Parlamento gallego, fue tan "excepcional" que obligó a desplazar a Galicia "el mayor operativo que se haya desplegado nunca en un territorio de Europa".

Y aun así, el consejero insistió, "hubo que dejar desatendidos algunos fuegos porque era prioritario defender las vidas y las propiedades". Suárez Canal ofreció ayer sus primeras explicaciones en el Parlamento autónomo sobre la avalancha de más de 5.000 incendios que entre los pasados días 4 y 14 de agosto arrasaron cerca de 80.000 hectáreas en Galicia. El consejero reconoció "posibles errores o descoordinaciones" en la actuación de la Xunta, e incluso reveló que hace unos días se planteó presentar su dimisión.

Sin embargo, explicó que ha decidido continuar en el cargo porque está convencido de que el dispositivo funcionó "razonablemente bien" y porque, según adujo, su abandono equivaldría a "darle alas a los incendiarios".

El responsable del operativo contra el fuego de la Xunta manifestó que los servicios se vieron desbordados debido a una oleada "excepcional y no previsible por la intensidad, cantidad y calidad de las actividades delictiva incendiarias".

El PP rechazó esas justificaciones y reclamó la dimisión del consejero por "el descontrol, la desorganización, falta de liderazgo e ineptitud". El diputado popular Roberto Castro sostuvo que el número de incendios no ha sido extraordinario, pero que el fuego se extendió porque el Gobierno de socialistas y nacionalistas no mantuvo el dispositivo contra el fuego diseñado por las anteriores administraciones del PP.

Por otra parte, la comunidad gallega registró ayer nueve incendios forestales, de los que tres permanecían por la tarde activos, según informó la Consellería de Medio Rural. El incendio más grave comenzó el jueves en el municipio de Quiroga (Lugo). 10 aviones, 12 helicópteros, 10 brigadas de extinción, además de Bomberos y Protección Civil intentaban sofocar el fuego durante toda la jornada. En el municipio de Outes (A Coruña) continuaba activo otro incendio que se inició por la tarde, así como en el Ayuntamiento de O Irixo (Ourense).

Otros seis incendios fueron controlados en Ribas de Sil (Lugo), Cualedro (Ourense), y Silleda, Vila de Cruces, Ponteareas y Sanxenso (Pontevedra).