ERC propone que la Generalitat asuma la gestión de la inmigración

El presidente de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod Rovira, reclamó ayer un "acuerdo nacional" de todas las formaciones catalanas para defender ante el Gobierno central las necesidades e intereses de Cataluña en materia de inmigración. "Es necesario que la Generalitat pueda decidir cuánta gente puede acoger y qué gente nos conviene acoger", señaló Carod, quien añadió que "si no hacemos nuestra propia política de inmigración, alguien lo hará por nosotros y además lo hará mal".

El dirigente de ERC consideró necesario que el presidente de la Generalitat reúna a los líderes de los cinco partidos, con representación parlamentaria en Cataluña, para definir "qué modelo de inmigración quiere Cataluña" y hacer frente común para defenderlo en el Congreso. Carod anunció que su partido presentará iniciativas legislativas tanto en el Parlamento catalán como en el Congreso para conseguir el traspaso a Cataluña de todas las competencias en materia de inmigración. ERC confía en lograr el apoyo del Partit dels Socialistes y Convergència i Unió. Estos grupos, denunció, aceptaron "de manera dócil y resignada la pérdida de instrumentos efectivos en materia de inmigración en la aprobación del nuevo Estatuto".

El candidato del PSC a las elecciones autonómicas, José Montilla, se refirió a la propuesta de ERC asegurando que tanto el Gobierno catalán como el central "ha tomado medidas en los últimos tiempos". Entre ellas, destacó "la creación de un fondo de recursos para dotar a las comunidades autónomas y a las administraciones locales de instrumentos y recursos económicos para afrontar políticas de inmigración".

Derecho a voto

El líder de Iniciativa per Catalunya, Joan Saura, salió en defensa de la ley que propone el derecho a voto de los inmigrantes extracomunitarios y afirmó que el PSOE "está cediendo a las presiones de la derecha". Saura aludió al líder de CiU, Artur Mas, quien este fin de semana se arrogó el hecho de que el Ejecutivo central haya postergado, hasta después de las municipales de 2007, conceder el voto a los inmigrantes de fuera de la Unión Europea.

Precisamente ayer, Mas rechazó la acusación de "xenofobia" que le lanzó el ecosocialista Joan Saura. "Nosotros tenemos sentido común", respondió y precisó que antes de conceder el voto a los inmigrantes, éstos deben "desarrollar el sentido de pertenencia al país". ¿Por qué no se les exige este sentido a los comunitarios?, se le preguntó. "No se puede afirmar que todos seamos iguales, pues aquí existe el derecho de reciprocidad. La Unión Europea también es una unión política", respondió.