Massa protege a su jefe

Tuvo que esperar 66 grandes premios, pero al final lo logró. Felipe Massa ya tiene su primera pole position. No era fácil, porque cuando su coche funciona, su compañero en Ferrari, Michael Schumacher, le suele arrebatar todas las opciones. Pero esta vez el jefe de filas se encasquilló en su primer intento con una salida de pista en la primera curva y volvió a tener problemas en su segundo cambio de neumáticos. El resultado fue que a sus 25 años, el brasileño cumplió uno de sus sueños: lograr el mejor tiempo en la clasificación.

¿Mérito suyo o demérito del alemán? Eso importa poco, Massa tiene claro que es el segundo piloto de Ferrari y que está para ayudar a Michael Schumacher. En el Gran Premio de Turquía, que se disputa hoy (14.00, Tele 5 y TV-3), tiene otra ocasión para echar un cable a su compañero, que lucha por el título. Los dos Ferrari coparon la primera línea, y Fernando Alonso, rival de Schumacher que le precede con 10 puntos de ventaja en la clasificación a falta de cinco carreras para la conclusión, situó su Renault en tercer puesto, seguido por su compañero, Giancarlo Fisichella, de quien nunca puede esperar ayuda alguna.

"Intentaré hacer mi mejor carrera", dijo Massa cuando se le preguntó si tendría libertad para correr o asumirá órdenes desde su taller. "Pero siempre pensaré en el equipo y en mi compañero, que se están jugando los títulos". Una auténtica declaración de intenciones de un piloto que asume su papel y que hará lo posible para frenar a Alonso en la salida, cuando éste intente desesperadamente superar a Michael Schumacher antes incluso de la primera curva. El asturiano no sólo deberá luchar contra los bólidos rojos, sino también controlar a su compañero de equipo que, seguro, atacará de forma paralela al español, como si su título no fuera con él.

"La tercera posición es lo mejor a lo que podía aspirar hoy, visto que no contábamos con el paquete necesario para superar a los Ferrari a una sola vuelta", confesó Alonso. "Pero confío en realizar una buena salida y en que nuestros neumáticos Michelin tengan mayor consistencia que los Bridgestone en las tandas largas de la carrera". Las gomas serán básicas, y en calor -se esperan más de 50 grados- los japoneses parecen trabajar mejor. Esta vez, al menos, Alonso podrá arriesgarse al máximo contra Schumacher porque cualquier incidente les perjudicará a los dos, los únicos que luchan por el título.

"Fue un día tremendamente emocionante para mí", reconoció Massa. "Ahora puedo mirar atrás y recordar lo mucho que he tenido que trabajar para lograr esta pole". En el equipo Ferrari hubo satisfacción por copar toda la primera línea de la parrilla y porque Massa es una apuesta personal del director de la escudería, Jean Todt. El francés lo llevó al equipo como piloto de pruebas en 2003, después de que Massa debutara con éxito en el equipo Sauber a los 20 años, en 2002. Tras acumular experiencia, el brasileño regresó a Sauber, donde compartió equipo con Fisichella y con Villeneuve. Cuando Barrichello anunció su marcha el año pasado, Todt llamó de nuevo a Massa. "Tengo un sitio para ti", le dijo. Hijo de un veterano de las carreras de turismos, fue educado en la cultura de la competición. Pero cuando más necesitaba el apoyo de su padre, la empresa familiar de carrocerías de autocares se arruinó. Tras una brillante etapa en los karts, Massa viajó a Europa en 2000, con presupuesto para disputar seis carreras de la fórmula Renault. Lo ganó casi todo. Adriano Morini le ofreció en 2001 uno de sus coches en la escudería Draco para correr en F-3000: ganó seis carreras de ocho. Fue campeón. Aquello le permitió probar para Sauber en F-1 y correr para ellos en 2002. Ayer dio un paso más, pero siempre sabiendo que lo debe todo a Ferrari y que quien manda allí se llama Michael Schumacher.