La castañuela definitiva

En 1970, cuando el franquismo se empezaba a agrietar, un grupo de jóvenes reunidos en Madrid decidió hacerse eco de las nuevas tendencias escénicas del momento y realizar una especie de revista musical, crítica y paródica, titulada Castañuela 70. Con escasos medios, muchas ganas, no pocas dificultades y mucho arrojo, en un momento en que la debilidad del régimen endurecía sus ánimos de represión, se plantearon un espectáculo que, milagrosamente, tuvo una repercusión tremenda. Abarrotaron durante un mes un teatro comercial, el de la Comedia, en horario de doble sesión y además en pleno agosto. Todo el mundo hablaba del montaje. No sólo los más jóvenes o los universitarios con ganas de apuntarse a cualquier cosa que representara un mínimo de espíritu crítico y reivindicativo, sino gente de toda condición que disfrutó por igual de la sutileza y la doble lectura humorística del montaje.

El libro que ahora recoge los pormenores de esta aventura, que terminaron llevando por varios países europeos para representarla a las comunidades de españoles emigrantes y después por varios países latinoamericanos es, como se suele decir, la historia definitiva de este espectáculo. No se puede contar más sobre Castañuela 70. La edición, a cargo de Santiago Tarancón, dedica amplios capítulos a situar el montaje en el contexto político y social, en el momento cultural internacional y nacional, y también se describe el momento musical y teatral tal como se vivía en esos años en España, y luego, al llegar a la génesis, desarrollo y fin de la historia, lo hace con gráficos de las giras y cada una de las representaciones y todo tipo de datos sobre ella. Una mezcla de informe oficial y de la serie televisiva Cuéntame, pero centrada en la biografía de una sola obra de teatro.

Como se trataba de una obra

coral, figuran también los testimonios de buena parte de los participantes en ella: Manu Aguilar, Moncho Alpuente, Hilario Camacho, Juan Margallo, Luis Mendo, Myriam de Maeztu, Rosa Montero, Luis Matilla, Antonio Gómez, Elisa Serna, Javier Estrella y una veintena más. Prácticamente todos recuerdan la importancia que este espectáculo tuvo para su personal desarrollo como artistas en las diferentes disciplinas o, simplemente, en su crecimiento personal.

Treinta y cinco años después de aquella fecha y tras el reciente reencuentro de buena parte de ellos para recordar sobre el escenario aquella experiencia, resulta oportuno volver sobre el que fue un refrescante punto de inflexión en la cultura de España en plena transición política.

Lejos de intentar erigirse en un tratado, pese a su minuciosidad, los textos reunidos en este libro están escritos en un tono relajado y con mucho sentido del humor, pese a los oscuros aspectos que se abordan en ciertos momentos. Se incluye también el libreto completo de la obra y un DVD con las escasas escenas registradas del espectáculo y, a falta de documentos filmados, una amena galería de fotos comentadas en off por algunos de sus protagonistas.

En resumen: todo lo que usted quiso saber, sabrá y puede ser sabido sobre Castañuela 70. Una obra que desde la perspectiva actual fue el síntoma de la más sana de las enfermedades, la de la libertad de expresión. Reflejo de una época en la que la imaginación aspiraba al poder, el amor pretendía ser libre y la palabra cambio estaba llena de sentido. Un ejercicio nostálgico, sí, pero más vale ejercitarse para que no se anquilose definitivamente la fuerza de ir a contracorriente.