'United 93' revive el pánico del último avión destruido el 11-S
Hoy se estrena en España la película de Paul Greengrass, que reconstruye con todo detalle el vuelo que los terroristas iban a estrellar contra la Casa Blanca.
Una pregunta sobrevuela las mentes de Hollywood desde hace cinco años: ¿Está el público preparado para ver una película sobre el peor atentado terrorista cometido en suelo estadounidense? Steven Spielberg, autor de La lista de Schindler y Salvando al soldado Ryan, siempre dio un no rotundo, y en declaraciones a la prensa aclaró que nunca se le ocurrirá dramatizar los acontecimientos del 11-S. Por el contrario, Oliver Stone no sólo aseguró desde un primer momento que sería posible llevar ese doloroso capítulo de la historia a la pantalla, sino que, fiel a su palabra, estrenó este mes en Estados Unidos World Trade Center, centrada en el rescate de dos de los últimos supervivientes del atentado contra las Torres Gemelas.
En muchos casos fueron familiares o amigos de las víctimas los que dieron vida a los 34 pasajeros
El filme fue acogido en Estados Unidos con un gran éxito de crítica, pero escasa presencia de público en las salas
Entre estas dos aguas navega United 93, un filme a caballo entre el drama y el documental que sigue fielmente y en tiempo real el fatídico vuelo que el 11 de septiembre de 2001 partió del aeropuerto de Newark, Nueva York, con destino a San Francisco pero acabó estrellándose en las proximidades de Shanksville, Pensilvania, como el cuarto avión secuestrado en esa jornada pero que nunca alcanzó el objetivo marcado por los terroristas. Dirigida por el británico Paul Greengrass, autor de Bloody Sunday y The Bourne Supremacy, la película se estrena hoy en las pantallas españolas. Fue la primera piedra de Hollywood en estas aguas aún inexploradas. Y su recibimiento en Estados Unidos fue igual de ambiguo, con un gran éxito de crítica pero escasa presencia del público en las salas. "United 93 podría convertirse en un robusto éxito de taquilla", vaticinó en su crítica la revista Variety. Fue una apreciación poco acertada dados los 31,5 millones de dólares recaudados hasta la fecha con una película producida por 15 millones de dólares.
Según la revista Entertainment Weekly, el problema era obvio. Una encuesta realizada por el semanario cinematográfico antes de su estreno mostraba que el 55% del público considera que los filmes sobre el 11-S explotan la mórbida curiosidad del público. Es más, el 59% de los entrevistados consideró una falta de respeto la mera idea de hacer un filme sobre el cuarto vuelo secuestrado en esa jornada, teniendo en cuenta que está basado en suposiciones al no existir supervivientes de la tragedia. Finalmente, el filme llegó a las pantallas estadounidenses en abril como parte del Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, pero con todas las encuestas de audiencia indicando que el público "definitivamente no estaba interesado" en revivir estos trágicos 91 minutos en la gran pantalla.
"Las películas necesitan mostrar el mundo como es. Por eso tenemos que contar las historias del 11-S. Las familias de las víctimas también querían que se hiciera el filme. Cada una de ellas", declaró Greengrass, combativo, a la revista Time con motivo del estreno de United 93 en Estados Unidos. El realizador no es ajeno a trabajos polémicos tras la reconstrucción, también semidocumental, de uno de los momentos más sangrientos de la historia de la violencia política en Irlanda del Norte con Bloody Sunday. Además, sabe que el tiempo le dará la razón y, de la misma forma que otros trágicos acontecimientos mundiales como el Holocausto, la II Guerra Mundial o la guerra del Vietnam han sido y siguen siendo carne de Hollywood, el 11-S formará también parte de esta cartelera. El público también lo sabe cuando en un 68% los mismos entrevistados que dieron la espalda a United 93 afirmaron a Entertainment Weekly que no ven ninguna diferencia entre las películas sobre los atentados terroristas contra las Torres Gemelas y cualquier otro filme histórico basado en otro momento trágico. "En el futuro, United 93 entrará en nuestra mitología de una forma inimaginable, pero por ahora no es más que un comienzo", aventuró en su crítica la revista The Hollywood Reporter.
Un comienzo que incluye ya el largometraje de Oliver Stone, que se estrenará el próximo septiembre en España y que en Estados Unidos tampoco ha contado con una respuesta positiva en las salas. Mucho más éxito tuvieron las versiones televisivas de los mismos acontecimientos, y tanto Flight 93 como The Flight That Fought Back, ambos telefilmes documentales centrados en el mismo vuelo, se ganaron a la audiencia, además de obtener candidaturas a los premios Emmy de televisión. En esta misma línea, se estrenará en conjunción con el quinto aniversario de los atentados terroristas la ambiciosa miniserie de dos capítulos The Path to 9/11, la on Report, que cuenta en su reparto con Harvey Keitel y Patricia Heaton. Y en el campo cinematográfico, el guión de James Vanderbilt Against All Enemies, basado en el libro del mismo título de Richard E. Clark, consejero de la lucha antiterrorista de la Administración de Bush, ha levantado un gran interés, en especial con el realizador y guionista de Crash, Paul Haggis.
Dentro de esta futura oleada de proyectos dedicados al 11-S, United 93 siempre se destacará del resto por algo más que ser el primero. En su reparto, Greengrass no contó con ningún actor conocido. De hecho, apenas contó con actores profesionales y en muchos casos fueron familiares o amigos de los fallecidos los que dieron vida a los 34 pasajeros. Un reparto que también incluyó a pilotos y azafatas interpretando el papel de sus compañeros desaparecidos en ese día y que incluso contó con Ben Sliney, al frente de la Oficina Federal de Aviación, como el propio Ben Sliney, el hombre que desde ese mismo cargo ordenó el 11-S la paralización del espacio aéreo estadounidense para evitar nuevos atentados.
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