"La vida en familia es un 'thriller' con apariencia de comedia"
A la cantante Christina Rosenvinge le fascinan los libros de Jean Rhys
Christina Rosenvinge (Madrid, 1964) se está tomando un respiro. Hace veinticinco años que salta de un grupo a otro y graba discos y que, cuando tiene un rato, rueda una película. Se hizo adulta en la música en pleno estallido de la movida madrileña, y eso tiene que marcar. Luego vinieron Álex y los Subterráneos y el traslado a Nueva York en 1999. Allí se despojó del pop trivial y se adentró en itinerarios introspectivos de la mano de un explorador curtido como Leonard Cohen.
Su último disco, Continental 62, que hace referencia al vuelo que conecta Newark con Barajas, tiene como escenario Nueva York, ciudad inasible por donde circulan las letras de sus canciones. Su voz etérea se ha hecho un hueco en la escena indie norteamericana.
La chica del parecido razonable con Nicole Kidman pasa estos días en Pontevedra junto a los dos hijos que tiene con el novelista Ray Loriga. A ellos se dedica a tiempo completo. De hecho, le exigen una atención constante que le obliga a responder a la entrevista de manera intermitente. "No trabajo cuando estoy con mis niños", comenta, así que el descanso estival es una buena ocasión para reafirmar los gustos culturales.
Viaje a la locura femenina
La opción de lectura es nítida. Ancho mar de los sargazos, de Jean Rhys. Respuesta clara, lanzada como metralla. "Lo acabo de leer. Es un libro perfecto". Título capital de la literatura feminista, Ancho mar de los sargazos reescribe el clásico Jean Eyre, de Charlotte Brontë, casi 120 años después, en 1966. Rhys sitúa como protagonista a Bertha Mason, la esposa criolla y demente que Mr. Rochester, el amante de Jean Eyre, mantiene encerrada en un ático.
"Es una novela maravillosa porque asume el riesgo de utilizar la referencia de Jane Eyre, la protagonista de la grandiosa escritora Charlotte Brontë, pero con un estilo distinto y actual. Es una obra maestra en sí misma". Rhys, también de origen criollo, como su personaje, se descuelga con la linterna de espeleólogo entre las simas de la mente femenina. "Este libro es un estudio interesantísimo sobre cómo comienza la locura en la mujer. Describe poco a poco cómo una mujer se puede volver loca por amor".
En ese viaje subterráneo podría resonar la voz de Anjani, la cantante hawaiana que se dio a conocer junto a Leonard Cohen y que desde hace cinco años vuela sola. La crítica la coloca junto a destacadas jazzwomen como Diana Krall y Norah Jones. En el álbum Blue alert ha seducido a Rosenvinge.
"Es jazz minimalista y la composición es maravillosa. Letras de Leonard Cohen para su compañera, después de trabajar con ella durante años. Es música intimista e inteligente. Es especialmente música nocturna".
Anjani trabajó durante años en el circuito de clubes de jazz de Nueva York y ha participado en los discos I'm your man y Dear Heather, de Cohen. "Tras conocerla me ha cautivado", revela Rosenvinge.
Tras su primer trabajo a solas, Anjani, la cantante de Honolulu publicó The sacred names, una elegía a los nombres de Dios en arameo, griego y hebreo.
El terror cotidiano
Para recomendar una película, la autora de Frozen pool lo tiene más difícil. "Es la que más me va a costar". Elige Caché (Oculto), de Michael Haneke, el controvertido director de Funny games y La pianista. Se trata de un filme de suspense sobre un matrimonio que empieza a recibir unas cintas de vídeo en que aparecen grabados por una cámara oculta. El punto de partida es muy similar a Carretera perdida, de David Lynch, y el desarrollo de la acción también queda al final abierto a diversas interpretaciones.
Rosenvinge elige la pesadilla de Haneke por razones algo inesperadas. "Es la última que he visto. Cache retrata el terror de la vida diaria. Es verdad que la vida en familia es en sí misma un thriller que aparenta ser una comedia", señala.
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