"La innovación es una cuestión de supervivencia"

Alfons Cornella (Barcelona, 1958) es impulsor y presidente de Infonomía. "Lo que hacemos desde aquí es mostrar las personas que están haciendo cosas diferentes y organizándose de maneras distintas y sus experiencias. Es la innovación desde el ejemplo. Nos gusta definirnos como un espacio frontera, un lugar en el cual explicamos lo que viene. Somos editores de ideas".

Pregunta. ¿Es difícil estar en la frontera?

Respuesta. La historia de Infonomía ha consistido en reinventarse cada año. Cuando tienes una idea nueva como la nuestra, si no creas un mercado lo suficientemente grande, tienes que encontrar otra para seguir. En nuestro caso, la innovación es una cuestión de supervivencia.

P. Trabajar con intangibles no ayuda.

R. Las ideas y la imaginación son muy bien recibidas y se valoran mucho desde el punto de vista intelectual, pero resulta difícil transformarlas en un valor económico.

P. ¿Qué se necesita para innovar?

R. Algo más que un Departamento de Innovación. Hace falta mucha voluntad y disposición para asumir riesgos. El concepto de "innovación" ya se encuentra en el discurso de las empresas. Sin embargo, no sé si han entendido que deben pensar fuera de los marcos tradicionales y extenderse más allá de lo que han hecho hasta ahora.

P. ¿Innovar y gestionar son funciones compatibles?

R. Uno de los problemas a la hora de innovar consiste en encontrar el equilibrio entre explorar y explotar. ¿Hasta qué punto te dedicas a explorar cosas nuevas y hasta qué punto a explotar lo que has explorado? Es como tener la mente dividida. Es difícil encontrar estos dos cerebros conectados en una sola persona. Por eso algunos deciden ser exploradores y no montar una empresa. Es muy difícil innovar desde una empresa.

P. ¿Las empresas catalanas innovan?

R. Desde Infonomía hemos descubierto centenares de ellas de primer nivel mundial y somos optimistas. Sin embargo, no existe ninguna que tenga dimensiones suficientes como para convertirse en un Apple, capaz de presentar una cuenta de resultados extraordinaria, cotizar en Bolsa y, al mismo tiempo, inventar el iPod. Cuando crecen, el peso de la organización es tan grande que no les permite convertirse en una estructura empresarial sostenible y suelen ser vendidas a conglomerados. Desconozco si uno de los problemas es que los bancos no apuestan por los negocios sino por los activos.

P. ¿Cómo ayudaría la Administración?

R. Creo poco en su capacidad de favorecer la aparición de empresas innovadoras. Lo que se necesitan no son subvenciones, sino la generación de proyectos que no saldrían de la iniciativa privada porque son difíciles de convertir en negocio. Por ejemplo, estudios sobre la educación, la justicia, la salud o el transporte en los que mentes privilegiadas pensaran en cómo resolver los problemas existentes en estos ámbitos. Es preciso crear un estado mental que necesite estar en la frontera, porque el futuro es ahora. El mundo será cada vez más complicado y tendremos serias dificultades para competir con otros países.

P. ¿Especialmente con los asiáticos?

R. Según un libro que he leído recientemente, todo lo que nos pasa viene explicado por una triple A: abundacia, Asia y automatización. Si sumas el hecho de que tenemos de todo a que Asia es capaz de fabricarlo mejor y a que, además, tenemos máquinas que lo fabrican, tenemos una crisis brutal: ¿a quién venderemos y cómo generaremos ocupación? Debería crearse un poco más de alarma social, porque vivimos en la burbuja inmobiliaria pero pronto se terminará y ya veremos cómo creamos riqueza.

P. ¿Cómo se crea un estado mental?

R. Los medios de comunicación y el sistema educativo desempeñana un papel esencial.

P. ¿Qué es lo que viene?

R. Aceleración. Si en la última década del siglo XX vimos muchas cosas nuevas, ahora veremos muchas más fruto de la fusión, de la hibridación. Los laboratorios cada vez están mejor dotados y cuentan con mejores máquinas que ayudan a experimentar. Crece el ritmo de producción de nueva investigación y nuestra mente queda aumentada por toda la tecnología que hemos desarrollado a lo largo del siglo pasado. Durante el siglo XXI avanzaremos más que durante los últimos 20.000 años. Prácticamente nos reinventaremos totalmente como especie.

P. ¿Cataluña estará a la altura?

R. Tenemos talento pero somos una sociedad gremial y nos cuesta encontrar espacios comunes donde compartir conocimiento. Y esto no tiene salida porque el futuro es híbrido y hay que saber sumar. En la hibridación uno más uno son tres.