Canal + revive la mayor explosión volcánica de la era moderna

Canal + estrena mañana (22.30) Los últimos días de Krakatoa, una producción dramatizada de la BBC sobre la mayor explosión volcánica de la era moderna. Con espectaculares efectos especiales, un presupuesto de 3,3 millones de euros y a través de una ficción cinematográfica basada en investigaciones científicas, el documental recrea uno de los desastres naturales más mortales de la historia, ocurrido en 1883 en una isla al suroeste de Indonesia.

La historia comienza el 20 de mayo de 1883. Treinta kilómetros al norte de la isla de Krakatoa, en la ciudad de Katimbang, en Sumatra, el oficial colonial Willem Beijerinck y su esposa se ríen de un aterrorizado pescador local que les cuenta cómo una isla cercana está arrojando piedras candentes. A pesar de todo, Beijerinck decide echar un vistazo en barco y descubre que el Krakatoa ha entrado en erupción. En el faro de Fourth Point, cerca del puerto javanés de Anjer, 48 kilómetros al sur de Krakatoa, Catharina Schuit, esposa del farero, intenta tranquilizar a su hijo por los continuos temblores. La superficie del mar se torna espumosa, para volverse después inusualmente lisa, como un espejo.

Así comienza la interesante dramatización de la cadena pública británica sobre los sucesos ocurridos en una pequeña isla volcánica del suroeste de Indonesia, en el estrecho de la Sonda, entre Java y Sumatra, que entró en erupción y en menos de 48 horas destruyó centenares de aldeas y quitó la vida a más de 36.000 personas.

Protagonizada por Olivia Williams (Matar a un rey, The body,El sexto sentido), Rupert Penry Jones (Sexualidad virtual) y Ramon Tikaram (Kamasutra, una historia de amor), la superproducción narra la historia de Krakatoa a través de varios personajes clave en el universo colonial de la época: el responsable del telégrafo del puerto de Java, que lucha por mantener las líneas de comunicación abiertas; la familia del administrador de Sumatra, y un capitán de barco holandés, la persona más cercana a la erupción que consigue sobrevivir.

Dos días después, el 22 de mayo, el volcán parece haber vuelto a la tranquilidad. El barco de recreo Gobernador general Loudon lleva turistas desde Yakarta para contemplar la devastación. El capitán y sus pasajeros observan cómo la selva de la isla de Krakatoa se ha convertido en un campo de ceniza. Algunos de los turistas más temerarios bajan a tierra y ascienden hasta el borde del cráter.

Durante los tres meses siguientes, la región sigue sufriendo explosiones y los barcos que navegan por las aguas cercanas al volcán se cubren de las cenizas que el Krakatoa expulsa sin descanso. En Fourth Point, el domingo 26 de agosto de 1883, la vieja estructura del volcán cede y el magma comienza a salir a la superficie: la explosión más fuerte llega a oírse a 4.700 kilómetros de distancia. Se suceden cuatro tsunamis, y la alteración del mar puede apreciarse hasta en el Canal de la Mancha.

Unos huyen buscando los puntos más altos de la isla, otros se creen seguros en sus viviendas, y mientras, los ocupantes del Gobernador general Loudon intentan hacer frente a olas de más de 30 metros. Cuando la luz solar consigue vencer la cortina de humo y cenizas en la que se ha convertido el cielo de la zona durante 48 horas, la devastación que contemplaron los supervivientes de la catástrofe fue total.