Diarra, al Madrid

El Madrid cerró ayer con el Olympique de Lyon la incorporación de Mahamadou Diarra, medio centro de Malí y la pieza más codiciada por Fabio Capello, el entrenador del equipo madridista, que no quería a nadie más para el puesto. El equipo presidido por Ramón Calderón pagará 26 millones de euros, pagaderos en cinco años, si consigue convencer al jugador, de 25 años, y que ya ha expresado públicamente su intención de fichar por el Madrid, una oportunidad que considera "única". Quizás por eso fue el Lyon quien dio el paso de confirmar el traspaso a través de su página web: "El Olympique de Lyon y el Madrid se han puesto de acuerdo para el traspaso de Mahamadou Diarra", explicaba el club francés en un comunicado, confirmado posteriormente de viva voz por Olivier Blanc, director de comunicación del club francés. "El traspaso, sin embargo, está condicionado a que el club madrileño alcence un acuerdo sobre las demandas del internacional de Malí", añadió. El Olympique no fue el único en tomar precauciones. También lo hizo el Madrid: "Hay que esperar. Es un principio de acuerdo. Todavía no está firmado", explicaron fuentes de la directiva del Madrid. Diarra, según confirmó Frédéric Guerra, su representante, todavía no ha firmado con el equipo dirigido por Fabio Capello y espera lograr un contrato por cinco temporadas.

"Ahora tenemos que hablar con el Madrid. Tendría que ser sencillo", dice el agente de Diarra

"El acuerdo parecía difícil", admitió Ramón Calderón, presidente del Madrid, en la Cadena Ser. "Hemos hecho valer el sentido común, porque no se podía pagar más de lo que ofrecíamos. Además, las condiciones de pago que hemos obtenido son muy buenas", continuó. "Se demuestra que la salud económica del club es buena, al revés de lo que algunos habían dicho, cuestionándonos. Hemos hecho cuatro fichajes y no hemos vendido a nadie, lo que hay que tener en cuenta".

El Madrid, sin embargo, prefiere esperar a que todo esté atado y bien atado. Y su precaución está justificada por la intrahistoria del fichaje. Pedja Mijatovic, director deportivo madridista, viajó en la mañana de ayer a Lyón para negociar el traspaso del internacional de Malí. Tenía una cita con Jean-Michel Aulas, el presidente del equipo francés, un hombre conocido por sus duras tácticas negociadoras, el responsable de que el Chelsea pagara el verano pasado 38 millones de euros por Essien, otro de sus centrocampistas, tras negarse una y otra vez a venderle.

Aulas hizo honor a su fama. No recibió a Mijatovic por la mañana y la negociación estuvo a punto de romperse. El enviado madridista amenazó con retirarse, dando por rotas las conversaciones. Mijatovic buscaba así recuperar terreno. Aulas, conocedor de la importancia que el medio de Malí tiene en los planes del Madrid, había anunciado el jueves que Diarra permanecería "un año suplementario" en el club y que sólo una oferta "faraónica, del nivel de la del Chelsea por Essien" le haría cambiar de opinión. "No es el caso", dijo en referencia a la cifra con la que el Madrid había abierto las negociaciones. El Madrid, según su presidente, no la acabó aumentando: Aulas recibió a Mijatovic en la tarde de ayer y los dos clubes cerraron la operación en unos 26 millones de euros.

"Ahora se inicia la segunda fase de la negociación", admitió uno de los representantes del jugador. "Esta fase tendría que ser, teóricamente, más sencilla, después del acuerdo alcanzado entre los dos clubes. El Madrid ha sabido manejar bien los tiempos. No ha negociado antes con Diarra por expreso deseo del jugador, que tiene un gran respeto por el Olympique", añadió.

Fabio Capello, según confesó Ramón Calderón, su presidente, quería conseguir la incorporación de Diarra a toda costa. Piensa que es el único medio que puede ofrecer el mismo rendimiento que Makelele, el centrocampista del Chelsea, que también actuó como tapón defensivo del Madrid. La diferencia: Diarra tiene 25 años. Si el Madrid cierra finalmente el acuerdo con el jugador, estará en disposición de ganar todos los títulos, según el análisis del técnico italiano. "Eso me anima mucho", reconoció Calderón, que hasta ahora había cerrado las incorporaciones de Cannavaro y Emerson, procedentes del Juventus italiano, y de Van Nistelrooy, del Manchester United inglés. "Capello me había dicho que si traíamos a Diarra perderíamos sólo tres partidos en toda la temporada, incluso menos. Ahora estamos en condiciones de ganar todos los títulos. Y puede que llegue algún fichaje más la próxima semana", cerró.