"Tengo que admitir que en El Prat la situación se nos fue de las manos"
UGT, mayoritaria entre el personal de tierra de Iberia en El Prat, ha pedido perdón a los viajeros afectados por la toma de las pistas por parte de los empleados el pasado 28 de julio. Convencido de que "la parte de responsabilidad de los trabajadores" en el caos ya ha sido asumida, el secretario general del sindicato en Cataluña, José María Álvarez, reclama ahora que se amplíe el zoom sobre el problema y se regulen por ley los contratos que adjudique la Administración. "Debería garantizarse un cierto contenido social en los concursos, de modo que el ganador ofreciera garantías de saber gobernar las relaciones laborales y respetar los derechos sociales", afirma.
Pregunta. ¿Cómo explica que la situación se le escapara a los sindicatos en el día de autos?
Respuesta. El Gobierno era consciente de la alarma existente. Antes del día 28, hubo una reunión con Fomento, con éxito nulo. Es cierto que ni se nos pasó por la cabeza que pudiera acabar en una invasión de las pistas. Si no, se habrían puesto los medios. Me consta que la gente de UGT y de CC OO intentaron sacar a la gente.
P. No se les hizo caso. ¿Hasta dónde alcanza su control?
R. Una parte del personal no quiso escuchar a los sindicatos. ¿Es preocupante? Un sindicato no es una organización doctrinal, no hay militancia doctrinal, no es como un partido. Cada uno tiene su propio pensamiento y nuestra obligación es representar a los trabajadores lo mejor posible. La inmensa mayoría de las decenas de miles de conflictos sobre los que actuamos no se nos va de las manos. Así que las cosas no irán tan mal. En el caso de El Prat, tengo que admitir que la situación se nos escapó.
P. El mensaje de que los trabajadores no se retiraron porque esperaban a ser desalojados choca.
R. No es mi mensaje. Es de otros. Sí puede ser que gente nuestra haya comentado que los servicios de seguridad no estaban alertados cuando estalló todo. Sorprende, vista la tensión.
P. El caos ha reavivado el debate sobre la gestión de El Prat.
R. Ese debate tapa el de las condiciones laborales de los trabajadores. Me gustaría oír a los políticos pronunciarse alguna vez sobre ellas, en lugar de ampararse en el populismo. También pido a los afectados que por un segundo se sitúen en el lugar del trabajador que puede perder su empleo. Y eso que no justifico para nada su acción. Quien dice que la los empleos están garantizados no dice toda la verdad. Los puestos de trabajo sólo están garantizados en el momento preciso de la subrrogación [del servicio de tierra]. Pero en octubre Iberia ha dicho que suprimirá la mayoría de sus vuelos desde El Prat y que volará con otra marca, Clickair. La única forma de garantizar los empleos es que el handling de Clickair y Air Nostrum lo haga Iberia.
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