Oliveira no aparece por Sevilla y el Betis le sanciona con un millón
El delantero brasileño del Betis Ricardo Oliveira sigue resistiéndose a regresar a la disciplina verdiblanca. Oliveira fue cedido en abril al São Paulo hasta el pasado día 10 y el Betis no accedió a extender esa situación hasta el 17, un día después del partido de vuelta de la final de la Libertadores -1-2 en la ida a favor del Independiente de Porto Alegre-. Tras el fallecimiento repentino del tercer portero del São Paulo, Weverson Maldonado, el jugador logró un permiso para incorporarse ayer al equipo en vez del día 12 como estaba fijado en su contrato. Pero el que llegó ayer a Sevilla fue el representante del jugador, Roberto de Assis.
Mientras tanto, desde el Betis se aseguraba ayer que ya se estaba redactando la sanción para el jugador, que alcanzaría un millón de euros en total. El club se desdijo así de lo que afirmó el entonces presidente verdiblanco, Manuel Ruiz de Lopera, quien el día que se rubricó la cesión al club paulista, aseguró que ése sería el monto de la sanción por cada día de tardanza.
El jugador fue a Sevilla a pasar una revisión médica antes del verano y ya anunció su intención de quedarse en el conjunto paulista hasta diciembre.
Desde Brasil, Oliveira ha mantenido una actitud desafiante con el club verdiblanco y ha llegado a hablar de "esclavitud" para definir su situación contractual con el conjunto andaluz. Por el momento, según su entrenador, Javier Irureta, el Betis ya busca en el mercado un sustituto para el delantero brasileño
