"La endogamia crea ideas limitadas"

Nieta de exiliados, Regina Llopis nació en Cumaná (Venezuela) en 1950, y con su marido, Antoni Trias, a quien conoció mientras ambos estudiaban en la Universidad de Berkeley, fundó en 1988 el Grupo AIA (Aplicaciones en Informática Avanzada) junto con otros socios. Ella es doctora en Matemáticas y su marido, en Física. Los dos ejercieron como profesores en Venezuela, pero se mudaron a Barcelona a causa de la leve lesión cerebral que afecta a su hijo, Álvaro. Pese a su formación académica, eligieron dedicarse a la informática, "un lenguaje al que el mercado ya estaba acostumbrado".

P. ¿Cuáles son sus productos de más éxito?

R. En el sector financiero, herramientas de observación inteligente y explotación de los datos para detectar blanqueo de dinero en transacciones. Requiere disponer de información, saber que hay variables relevantes y conocer cómo están agrupadas en una especie de patrón.

P. ¿Y en otros sectores?

R. La innovación más importante la hemos hecho en energía. Una herramienta para calcular redes eléctricas y prever con precisión cuándo llegarán al colapso. Esto permite planificar las maniobras para restablecer el servicio en la red.

P. ¿Dónde se ha aplicado?

R. En Pacific Gas & Electric Company y en la Comisión Federal de Electricidad en México, que sirve a 90 millones de ciudadanos. El sueño de una empresa pequeña como la nuestra es tener clientes como ellos.

P. ¿Se podrían evitar crisis eléctricas como la de California?

R. Evitarlas, no. Gestionarlas de forma más eficiente, quizá sí.

P. ¿Estas herramientas se pueden usar en cualquier campo?

R. Tenemos una metodología de previsión de demanda que se ha aplicado en banca para prever la necesidad de efectivo en cajeros, y en gas y en electricidad para pronosticar las necesidades de consumo. Consiste en observación inteligente de los datos, análisis y creación de nuevo conocimiento. Ahora empezamos en el sector salud y en el logístico.

P. ¿Desarrollan los productos a partir de ideas propias o de demandas de los clientes?

R. Depende. Nos gusta que vengan a nosotros porque han oído que resolvemos los problemas complejos que nadie puede. Pero lo habitual es que se nos ocurran ideas sobre lo que puede necesitar una empresa.

P. ¿Se han ocupado de cuestiones más domésticas?

R. Con una filial, Polyphonic HMI, empresa dedicada a mejorar la experiencia del consumidor al que le gusta escuchar música. Trabajamos con las productoras para predecir éxitos musicales.

P. ¿Cómo?

R. Tenemos establecidas las variables más relevantes que causan sensación de placer en una estructura musical. Esto permite analizar el potencial de éxito antes de que se promocione un autor o una música. Es un producto HSS [hit song science] que nos ha dado notoriedad.

P. ¿Se trabaja a partir de obras terminadas o se puede componer para triunfar?

R. Normalmente se parte de una melodía o fragmento, pero se analiza lo que puede mejorarse. Nos han dado premios y el New York Times eligió a HSS entre las mejores ideas de 2003.

P. ¿Predijeron algún éxito musical importante?

R. El de Norah Jones antes de que fuera conocida.

P. ¿Todos los éxitos son predecibles?

R. No. Es una herramienta estadística, pero el promedio de aciertos es muy bueno. Parece haber un número finito de agrupaciones que el cerebro encuentra placenteras.

P. ¿Haber crecido como empresa en otro país y tener una formación internacional otorga una visión de las cosas distinta?

R. Salir del entorno da una perspectiva de flexibilidad amplia. En la vida no hay que ser dogmático. La endogamia termina creando ideas limitadas.

P. ¿Cómo ve el futuro de España?

R. Espléndido. España está en un buen momento. Su evolución ha sido espectacular y ha superado cambios estructurales y sociales importantísimos en poco tiempo. Tiene un gran futuro.