Duran fija las condiciones a Esquerra para un posible pacto tras las autonómicas
El cuarto cinturón y la conexión eléctrica con Francia, requisitos de CiU
Esquerra Republicana (ERC) deberá abandonar su "notable inmadurez" y su oposición al cuarto cinturón y a la interconexión eléctrica con Francia si quiere tener alguna posibilidad de pactar con Convergència i Unió (CiU) tras las elecciones autonómicas del 1 de noviembre. Así lo proclamó ayer el secretario general de la federación nacionalista, Josep Antoni Duran Lleida, quien sólo descartó un acuerdo con el Partido Popular.
En una entrevista en Catalunya Informació, Duran Lleida auguró unas elecciones catalanas "bipolarizadas" entre CiU y el Partit dels Socialistes (PSC), en detrimento de las "opciones pequeñas (...), que saldrán más perjudicadas". Descartó sólo un acuerdo con el Partido Popular, y condicionó cualquier otro pacto a un entendimiento sobre programas de gobierno.
En este sentido, y sobre un hipotético acuerdo con Esquerra, el líder democristiano constató una "notable inmadurez" de los republicanos durante esta legislatura, pero precisó que CiU puede "hablar con ellos" si demuestran cambios de criterio: aludió a apoyar el cuarto cinturón -una autovía que debe conectar Abrera con Mataró a través de Terrassa y Granollers- y la línea de alta tensión con Francia, y a aprovechar el marco estatutario aunque en el referéndum se situaran en contra.
No obstante, el secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí -como hizo también la pasada semana su compañero de filas Josep Sánchez Llibre- se pronunció en contra de una alianza con los republicanos y agregó que incluso los sectores más soberanistas de Convergència rechazan esta opción.
Sobre un pacto entre CiU y el PSC, Duran Lleida admitió que es la preferencia de "buena parte del país, aunque otros consideran que sería negativo", pero se limitó a insistir en que todo pacto "estará condicionado" por los programas de gobierno, de manera que "quien no quiera compartir" programa de educación e inmigración, por ejemplo, "no podrá gobernar con CiU".
El consejero de Economía, Antoni Castells, también se pronunció ayer sobre futuros acuerdos poselectorales, y en concreto señaló que el objetivo de los socialistas no es repetir la experiencia del tripartito. En una entrevista al diario Avui, Castells manifestó: "Ahora mismo no considera ninguna opción que no sea un Gobierno en el que el PSC tenga una capacidad holgada para gobernar". Por su parte, la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, advirtió contra un pacto entre CiU y el PP.
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