Ser funcionario
Nada menos que 9.000 aspirantes optarán a 189 plazas de empleado municipal en Zaragoza. Ser funcionario es un deseo de una gran parte de la sociedad española, aunque luego los funcionarios nos dicen que no viven bien y que cobran poco, además de padecer un desprestigio injusto. Tal vez por esa fama inmerecida de trabajar poco es una aspiración de tantas personas. Un puesto fijo, suficientemente pagado, es algo atractivo desde fuera.
Ser opositor se ha convertido en una carrera de tiempo impreciso, normalmente largo, a cuya meta sólo llegan muy pocos, pues la proporción entre la oferta y la demanda es considerable. En esta oposición del Ayuntamiento de Zaragoza sólo conseguirá plaza un poco más del 2% de los opositores. La mayoría aspira a un puesto de auxiliar administrativo, lo que no representa una opción muy ambiciosa y para la que no se necesita una gran preparación. El que sí está muy preparado es otro funcionario, el director general de Trabajo e Inmigración de la Consejería de Economía de la Diputación General de Aragón; por eso se marcha a la empresa privada, más grata y mejor pagada.
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