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Vallas, andamios y contenedores

Caminar por las angostas calles del barrio de Las Letras es un calvario para los viandantes. A pesar del esfuerzo por "peatonalizar" y mejorar la calidad de vida de los residentes, las obras de rehabilitación, mejora de la red de telecomunicaciones y el levantamiento del CaixaForum en la antigua Estación de Mediodía (calle de la Alameda) no consiguen el propósito inicial del Ayuntamiento.

"Transitar a pie, o en coche se convierte en una pesadilla", reconoce María Prado, una madre de 33 años que se mueve con dificultad con su hijo Arturo en un carrito entre las zanjas abiertas para "ampliar la red de telecomunicaciones" en la calle de Verónica. Y es que las obras también habitan en Huertas. La rehabilitación de inmuebles o el arreglo de pavimentos son comunes en la zona: calle de la Alameda, Fúcar, Costanilla de las Trinitarias, o Gobernador son algunas de las vías en las que ladrillos, sacos y contenedores de obras impiden que los transeúntes caminen a su aire.

La construcción del intercambiador de Sol tiene levantados algunos tramos de la calle de Atocha que delimita el perímetro del barrio. Una obra más que tiene a los vecinos en vela. "Arturo, ha aprendido a conciliar el sueño con todo tipo de ruidos: apisonadoras, vehículos de carga y descarga, etcétera.", afirma María.

Las vallas, andamios y materiales de construcción no sólo convierten un paseo tranquilo en un infierno, también se comen parte de los 587 aparcamientos para residentes existentes en el barrio.

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