Camps vuelve a reclamar el trasvase del Ebro porque "en España hay agua para todos"

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, volvió a esgrimir ayer la reivindicación del trasvase del Ebro como panacea para las carencias hídricas. "En España hay agua para todos", proclamó en la inauguración de una depuradora en Alicante. La intervención coincide con la tromba de críticas del PP contra la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que acusó a la Comunidad Valenciana de derrochar agua en plena sequía. Camps replicó que no hay autonomía que reutilice más agua. En la misma línea Ricardo Costa lanzó críticas contra Narbona y su política hídrica.

El jefe del Consell, que ha restringido sus intervenciones públicas desde la tragedia del metro, irrumpió en el debate hídrico aprovechando la inauguración de la depuradora de Rincón de León. Ante seis centenares de regantes, alcaldes y concejales de l'Alacantí, La Vega Baja y el Vinalopó, Camps reclamó el trasvase del Ebro -"la alternativa a no darnos el agua que se vierte al mar es convertir nuestra tierra en césped artificial"-, y tachó de "injusto" que se acuse de derrochar agua a la autonomía "que más invierte en la reutilización". Puso como ejemplo la nueva depuradora, que ha costado 16 millones y que puede tratar al día 75.000 metros cúbicos de aguas residuales que serán aprovechadas para regar 13.000 hectáreas de cultivos.

El Consell aseguró que el agua de la nueva depuradora es de mayor calidad y más barata que la que procede de las desaladoras promovidas por Narbona. Incidió también en que el Ejecutivo valenciano "hace todo lo que puede" por controlar el gasto hídrico, "y eso no se resuelve cerrando el grifo dos horas por la noche o no llenando las piscinas".

El presidente de Riegos de Levante, Manuel Serrano -ex candidato a la alcaldía de Elche por el PP-, se sumó a las críticas contra la ministra y alabó la "sensibilidad" del Consell con las carencias hídricas de Alicante: "Ojalá todas las aguas residuales que nos enviaran fueran como estas". Así, comparó la calidad del caudal que emite la nueva depuradora con la del que se trasvasará al Vinalopó. "Además de los microsiemens habrá que inventar una nueva medida, la micromierda", señaló en referencia al agua del Azud de la Marquesa, cercano a la desembocadura del Júcar.

Narbona es el centro de las críticas del PP valenciano. También ayer, y tras una reunión con representantes de las tres direcciones provinciales del partido, el vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa, lanzó duras críticas contra la ministra, a la que acusó de realizar "una campaña de acoso y derribo", una "cacería" contra los ciudadanos, turistas, hoteleros y los gobiernos autonómicos. "Narbona es la ministra verdugo porque corta absolutamente todas las posibilidades de desarrollo, de futuro y de crecimiento". Costa dijo que las alternativas prometidas por Zapatero al trasvase del Ebro son "la mayor mentira" dicha a los valencianos.

Y pese a que el Consell no quiere promover un decreto que restrinja los usos no esenciales del agua como el llenado de piscinas, ayer la secretaria autonómica de la Consejería de Territorio, Cristina Serrano, dijo que los decretos para limitar estos usos son competencia de la ministra "quien hace dejación de funciones".

Por otro lado, el diputado de Els Verds-l'Entesa, Carles Arnal, consideró que el PP no ahorra agua para mantener su mensaje en favor del trasvase.