Menos tráfico y más accesos

No existe mes de agosto en una gran ciudad que pueda escapar al ruido ensordecedor y a la frenética actividad de excavadoras y taladradoras que trabajan a contrarreloj para aprovechar la huida de gran parte de sus habitantes. Este año, las obras más importantes están orientadas a mejorar los accesos de la ciudad, reducir el tráfico y ampliar la red de transporte metropolitano. La incorporación de un nuevo carril en la V-30, el derribo del puente de la avenida Cataluña para el posterior soterramiento de este acceso a la ciudad, la prolongación de la línea 5 hasta el aeropuerto de Manises y su desdoblamiento hasta Riba-Roja y la nueva Ronda Norte conforman el grueso de esta fiebre constructora.

La prolongación de la línea 5 del metro costará 170 millones de euros a la Generalitat

Con un presupuesto de 9 millones de euros, el Ministerio de Fomento tiene previsto que las obras de la V-30, cuyo objetivo es mejorar la capacidad de la vía y disminuir el tráfico, finalicen en junio de 2007. La intervención, que actúa sobre los 10,5 kilómetros de la carretera comprendidos entre Valencia y Xirivella implicará la incorporación de un tercer carril que permitirá descongestionar los puntos de estrechamiento donde los accesos laterales enlazan con las vías rápidas de largo recorrido.

El reciente derribo del puente de la avenida Cataluña forma parte de otro proyecto de Fomento con el que se pretende reemplazar este antiguo punto de conexión con la V-21 por un túnel, y así rebajar el tráfico de la carretera de Barcelona. En el lugar donde se erigía este paso elevado se construirá una rotonda que contará con un mirador de más de treinta metros de altura. El coste del proyecto, cuya fecha de finalización se fijó para junio de 2007, superará los 15 millones de euros.

Por otra parte, el enlace entre la Ronda Norte y la autovía CV-35, que costará 30 millones de euros a la Generalitat, también se encuentra en fase de construcción. Según aseguró Pedro Marco, secretario autonómico de Infraestructuras, esta conexión convertirá "la Ronda en una de las entradas más importantes a la ciudad de Valencia y permitirá descongestionar el tráfico metropolitano". Actualmente, se está trabajando en la construcción del puente principal de dicho enlace y según los pronósticos las obras concluirán durante el primer trimestre del próximo año.

Aproximadamente 170 millones costará la prolongación de la línea 5 de metro, hoy en fase de ejecución. Esta ampliación permitirá un acceso rápido de las poblaciones de Quart de Poblet, Manises y Ribarroja al centro metropolitano y también una conexión directa entre la ciudad y su aeropuerto. La obra, que contempla cuatro tramos de ejecución, parte de Mislata y acaba en el aeropuerto en uno de sus ramales y en la población de Riba-Roja en el otro. Actualmente, se está trabajando en la parte del recorrido comprendido entre Mislata y Quart de Poblet y en la que va de Quart de Poblet a Manises.

En lo que se refiere a las obras municipales, el grueso de los esfuerzos del consistorio se ha concentrado en la construcción de nuevos aparcamientos. Aproximadamente, 11 de estas instalaciones que supondrán la incorporación de unas 5.000 nuevas plazas. Se prevé que cuatro de ellos estén acabados entre septiembre y diciembre de 2006, según afirmaron fuentes de la concejalía de Circulación y Transportes. También se está llevando a cabo la rehabilitación del céntrico mercado de Mosén Sorell, la urbanización (principalmente pavimentación de aceras y calzada) de la avenida San José Artesano y la peatonalización de la calle En Sanz.