Seis ayuntamientos de la línea del metro que sufrió el accidente reclaman más seguridad

Ayuntamientos de localidades por las que discurre la línea 1 del metro de Valencia, que el pasado 3 de julio registró un accidente que se saldó con 43 muertos, han solicitado a la Generalitat que mejore la seguridad del trayecto. Numerosos consistorios han aprobado mociones en ese sentido. En algunos casos, apoyadas por los ediles del PP, algo que el PSPV recalcó ayer al recordarle al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que las conclusiones de la comisión parlamentaria de investigación sobre el accidente impuestas por el PP no convencen "ni a sus alcaldes".

Los socialistas dan a Camps "por dimitido" debido a su silencio sobre el accidente

La preocupación en torno a la seguridad de la línea 1 del metro de Valencia no es nueva -aunque el accidente del 3 de julio la ha disparado- ya que diversos Ayuntamientos de localidades por las que pasa la línea, así como organizaciones vecinales, de consumidores y usuarios habituales, hace tiempo que llaman la atención al respecto a la Administración autonómica y a la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

A raíz del accidente, el debate en torno a la seguridad de la línea se ha reproducido en muchas de las localidades por las que discurre. Y en los Ayuntamientos de al menos seis de ellas se han aprobado mociones o declaraciones institucionales en las que se reclama más seguridad para un medio de transporte que utilizan a diario miles de ciudadanos de esas localidades. Así ha ocurrido en Picassent, Alginet, Paiporta, Benimodo y Carcaixent, entre otras localidades.

El Ayuntamiento de Bétera ha sido el último en pronunciarse sobre el asunto. El pasado lunes el pleno de esa localidad, donde gobierna el PP, aprobó por unanimidad una declaración institucional que, entre otras cosas, señala que una comisión de investigación sobre el siniestro "tendría que aclarar los motivos de tan fatal accidente y, sobre todo, por qué no existían o no funcionaron dispositivos de seguridad que lo evitaran". También indica que después del accidente no debería funcionar "ningún tren ni tramo de vía con las condiciones de inseguridad que tenían los convoyes afectados".

Una declaración institucional en similares términos llevada al pleno del 27 de julio en Paiporta -donde gobiernan los socialistas- también fue suscrita por los populares. El escrito, aprobado por unanimidad exige "que se modernice la línea 1 del metro hasta dejarla en los niveles de seguridad y confort de la mejor de las líneas en servicio" y pide que se realice "una auditoría general de la seguridad y funcionamiento de los transportes e infraestructuras de la Generalitat por un organismo independiente". Además, recomienda que se paralicen todas las inversiones para la ampliación si esta "va en detrimento de las líneas" en servicio. Finalmente, aboga por que "no se permita el deterioro de ningún servicio público hasta el punto de convertirse en un mal servicio y, mucho menos, que se convierta en un peligro para los usuarios".

Mociones parecidas han sido aprobados en Alginet, Picassent y Benimodo, si bien en estos Ayuntamientos no contaron con el apoyo del PP, que se abstuvo o votó en contra.

Además, Ayuntamientos de localidades como L'Eliana o L'Alcúdia han alertado desde hace tiempo sobre el asunto y se han hecho eco de la preocupación en torno a la seguridad en la línea 1 mostrada por organizaciones vecinales, asociaciones de consumidores y usuarios.

A raíz de todo ello, el portavoz adjunto del PSPV en las Cortes Andrés Perelló exigió ayer al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que "escuche atentamente las voces" de los Ayuntamientos de la línea 1 afectados por la tragedia, porque se ha demostrado que las conclusiones "impuestas" por el PP en la comisión de investigación "no convencen ni a sus propios alcaldes". Según el diputado, ello "confirma que todavía hay gente del PP con los pies en el suelo, a pesar de que Camps, el Consell y la dirección del PP siguen engañándose y engañado a la ciudadanía al decir que nada ha fallado, que no se derivan responsabilidades de su gestión y que todo ha sido un golpe de mala suerte, con un único responsable, el maquinista fallecido y una única causa, la velocidad".

Perelló dijo que los socialistas dan a Camps "por dimitido" debido al mutismo que mantiene en torno al asunto desde el mismo día del accidente. "El silencio que mantiene el jefe del Consell es un desprecio a la ciudadanía y a sus representantes y es cuando menos insultante que desde el pasado 3 de julio Camps esté encerrado en un zulo sin ofrecer ni una sola palabra a los valencianos sobre lo ocurrido en el metro", agregó Perelló.