Landis se dopó

Floyd Landis ya es oficialmente, y sin ningún margen de error, el primer ganador del Tour de Francia que da positivo en un control antidopaje. El análisis del frasco B de la orina del corredor estadounidense confirmó el primer resultado: positivo en una tasa de 11:1 por testosterona-epitestosterona, un nivel casi tres veces superior al límite permitido (4:1). El laboratorio francés de Châtenay-Malabry comunicó ayer que el contraanálisis ofreció un resultado idéntico al de la muestra A, extraída el 20 de julio. Es más, según Pierre Bordry, presidente del Consejo francés de Prevención y lucha contra el Dopaje, la sustancia encontrada en su organismo es "exógena", un dato que desmonta por completo la defensa del ciclista y su argumento de que su cuerpo la produce en altas cantidades desde que era un juvenil. Según el método utilizado por el laboratorio, el IRMS (espectrometría de masas isotópica), la sustancia llegó a Landis por vía externa.

El contraanálisis certifica que Landis, que quiere litigar hasta el final, consumió testosterona

El análisis fue enviado a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Landis conoció el resultado poco antes de las cinco de la mañana en California y la rueda de consecuencias no tardó en ponerse en marcha. El Phonak, equipo del corredor, le despidió y aseguró que no le apoyará en su proceso de defensa; el Tour dijo en boca de su director, Christian Prudhome, que ya no consideran a Landis "el ganador de 2006"; y la UCI pidió a las autoridades estadounidenses que castiguen al ciclista. "Mantendrá el jersey amarillo hasta que le encuentren culpable", explicó Philippe Verbiest, abogado de la UCI. Landis, claro, defendió su inocencia. "Nunca he tomado una sustancia prohibida. Fui el más fuerte en el Tour y por eso fui el campeón. Pelearé contra estas acusaciones con mayor ímpetu que en los entrenamientos o en las carreras. Mi objetivo es demostrar mi inocencia, lavar mi nombre y conseguir lo que gané trabajando duramente", dijo el americano.

Todo, sin embargo, gira en su contra. Para empezar, ningún equipo del UCI ProTour podrá contratarlo durante los dos próximos años según el código ético firmado por ellos mismos. Los abogados del corredor disponen ahora de 10 días para presentar por escrito un recurso ante el Comité de Revisión de la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA). La maquinaria legal comenzará a moverse y el proceso puede alargarse durante meses. Los abogados españoles de Landis, José María Buxeda y Luis Sainz, los mismos de Roberto Heras tras su positivo por EPO en la Vuelta a España, pedirán un estudio fisiológico del corredor para demostrar la producción endógena de la hormona masculina. "Probaremos que no tomó nada", aseguró otro encargado de su defensa, el triatleta Howard Jacobs.

La comisión antidopaje de la UCI pidió ayer a la Federación Estadounidense de Ciclismo que "abra un expediente contra el corredor". Landis puede ser sancionado con dos años de suspensión y la pérdida del Tour ganado y de los 450.000 euros del premio. "No podemos permitir que el maillot amarillo esté manchado. Para nosotros, Landis ya no es el ganador, aunque formalmente habrá que esperar a las investigaciones y a la resolución del juez. Sería lógico que el segundo pasara a ser ahora el primero", aseguró el director de la carrera francesa, Prudhome.

El segundo fue el español Óscar Pereiro, que terminó a 57 segundos de Landis en la clasificación final. "Ya no basta con golpear a los corredores; también los directores, los responsables de los equipos y los médicos, o los presuntos médicos que nada tienen que ver con el ejercicio de la medicina y que están dispuestos a todo, deben ser sancionados", añadió Prudhome, que elogió "la voluntad política en España por luchar contra el dopaje" y el ejemplo del T-Mobile, que expulsó a los corredores Jan Ullrich y Óscar Sevilla, y al director Rudy Pevenage por su implicación en la Operación Puerto. "Pensábamos que las cosas habían cambiado después de 1998 [el caso Festina]. Esto es un golpe tremendo para el deporte", añadió. "Es la vuelta a los viejos métodos dopantes. Hay algo de estupidez en el comportamiento de los ciclistas", expresó el ex director del Tour, Jean Marie Leblanc; "los corredores saben que estos productos son detectables en los análisis. El ciclismo sigue bajo la sombra".

Si Landis es desposeído del título, Pereiro, que el jueves cumplió 29 años, se convertirá en el quinto español en ganar el Tour tras Bahamontes (1959), Ocaña (1973), Pedro Delgado (1988) y Miguel Indurain (1991-95). Otro español, Carlos Sastre, sería tercero en el pasado Tour tras el alemán Klöden (CSC). A Landis le queda por delante una batería de recursos y alegaciones, y una protesta final ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), con sede en Lausana. Su veredicto sería el definitivo.