Phonak despide al corredor y no le apoya en su defensa

El Phonak prescindió ayer de Landis de manera fulminante. "Será despedido por haber violado el código ético interno del equipo. Si continúa litigando contra las decisiones legales que se tomen en su contra será de manera personal. El equipo se desentiende de este caso", aseguró el conjunto en un comunicado pocos minutos después de conocerse la confirmación del positivo de su corredor.

La relación del Phonak con los casos de dopaje está convirtiéndose casi en una costumbre en los últimos dos años. Tyler Hamilton, campeón olímpico contrarreloj en los Juegos de Atenas de 2004, arrastra una sanción de dos años desde abril de 2005 tras dar positivo por homotransfusión. El estadounidense, segundo en el Giro de 2002 y tercero en el Tour de 2003, ambos éxitos conseguidos con el CSC, ganó el oro en Atenas en septiembre de 2004 ya en las filas del Phonak y dio positivo en un control antidopaje.

El contraanálisis, sin embargo, no pudo realizarse por un problema con el almacenamiento en frío de la muestra y el corredor se libró de la sanción. No así poco después, cuando tras abandonar la Vuelta a España volvió a dar positivo. El equipo le inhabilitó y fue apartado. Santi Pérez, segundo en la Vuelta de aquel año, le acompañó en la práctica de la trampa, la homotransfusión, y el director del equipo, Álvaro Pino, que lo había fundado en 2002, dejó la entidad. El nuevo director, el belga John Lelangue, expulsó durante la Vuelta de 2005 a Santos González por no superar los controles hematológicos internos del equipo, pero la supuesta apariencia de limpieza se ha derrumbado este año de nuevo.

La Operación Puerto ha vuelto a situar al equipo suizo en el disparadero. La Guardia Civil relacionó a cinco corredores con las prácticas dopantes. Además de Hamilton y Pérez, los acusados fueron Santiago Botero y los hermanos José Enrique e Ignacio Gutiérrez. El primero, apodado El Búfalo, fue apartado por el Phonak seis días después de acabar segundo en el pasado Giro de Italia (por detrás de Ivan Basso), mientras que su hermano, corredor de menor nivel, actuaba como correo del grupo. "Hay que mandar comida al Búfalo a Italia". La frase, recogida en una de las grabaciones efectuadas por la Guardia Civil, pertenecía a una conversación entre dos de los detenidos, el médico Eufemiano Fuentes y el hematólogo José Luis Merino Batres, y derrumbó cualquier defensa de Gutiérrez.

Dos meses después, Landis le acompaña en el destierro. Los podios manchados se suceden en el Phonak y el propietario del equipo, Andy Rihs, considera que es el fin de la escuadra, toda vez que el patrocinio de Phonak termina a finales de este año. El nuevo patrocinador, la firma americana iShares, medita retirar su apoyo.