La Cerdanya pide que el tren de Puigcerdà sea de ancho de vía internacional

Viajar de Barcelona a Puigcerdà en tren sigue siendo una odisea. El viaje dura casi tres horas si no hay retrasos, el doble que en coche. Por ello, los habitantes de la Cerdanya, y también del Ripollès y de Osona, insisten en la necesidad de que el tren de Puigcerdà cumpla la función para la que fue diseñado: ser tren internacional que comunique ambos lados de la frontera, especialmente las ciudades de Barcelona y Toulouse (Francia). Ello requeriría, expusieron el viernes en Puigcerdà el Consejo Comarcal de la Cerdanya y el Instituto de Estudios Ceretanos, entre otras entidades, desdoblar la línea de tren entre Barcelona y Puigcerdà y que sea de ancho de vía internacional.

Si ir de Barcelona a Puigcerdà por tren es difícil, hacer el trayecto hasta Toulouse y París aún lo es más. La razón: que en La Tour de Carol, ya en Francia, los pasajeros deben cambiar de tren, ya que el ancho de vía de la red francesa y la española no es el mismo. Pero ésta no es la única dificultad. "Si entre Vic y Puigcerdà la línea está mal, en Francia aún está peor conservada, y la amenaza de cierre continúa", expuso Robert Claraco, miembro de una entidad francesa de la región de Ariège que reclama la urgente reparación de la línea transpirenaica.

También para mercancías

Para la Cerdanya, potenciar el ferrocarril es una asignatura pendiente que cobrará fuerza una vez que esté operativa la autovía que unirá Barcelona y Toulouse (E-9), que llegará a la Cerdanya por el túnel del Cadí. La razón, expuso Joan Pons, presidente del consejo comarcal, es que con la apertura de la autovía, "pasarán muchísimos camiones, algo que puede poner el riesgo el futuro de una comarca con vocación turístico". Para evitarlo, piden potenciar el ferrocarril de Puigcerdà y que por él puedan circular trenes de mercancías.

"El ferrocarril de Puigcerdà tiene muchas potencialidades, podrían circular perfectamente trenes de mercancías, aunque con limitaciones, porque es un tren de alta montaña", expuso Carles Guasch, del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español.

En este sentido, la Cerdanya ve con esperanza la propuesta que hace el grupo de presión europeo Ferrmed, que reivindica una línea ferroviaria sólo para mercancías que enlace el Mediterráneo occidental con los puertos del mar del Norte y el Báltico cruzando los valles del Ródano y el Rin. Ferrmed también pide que se apueste por la línea de Puigcerdà y que también sirva para transportar mercancías.

"Entre Francia y España las mercancías circulan hoy por autopista" y se concentran en los pasos de Irún y La Jonquera, expuso el presidente de Ferrmed, Joan Amorós. El tráfico en la frontera no para de incrementarse año tras año y se prevé que el paso de La Jonquera quede saturado en 2011.