Un pregón muy bien bailado

Fue un pregón bailado. No es la primera vez que algo así ocurre en este festival. Ya lo hizo, hace unos años, Mario Maya cuando ejerció de pregonero junto a su hija, la bailaora Belén Maya. Sin embargo, en la apertura de esta 46ª edición del Cante de las Minas, Milagros Mengíbar produjo un milagro: la invención del baile por mineras, junto a la guitarra de Carmelo Picón y la voz de Jesús Corbancho. El público, que llenaba el antiguo mercado público de La Unión, asistió entonces al nacimiento de un nuevo baile flamenco. Los cantes de Levante y mineros no vienen marcados por la medida y el compás: son libres, lo que tradicionalmente los convierte en inservibles para el baile flamenco. A veces se ha intentado su interpretación, como la de Eva la Yerbabuena con la granaína.

Milagros Mengíbar, maestra indiscutible de la escuela sevillana, se caracteriza por la sobriedad, el braceo, el uso de todo el cuerpo y la contención en el manejo de los pies -tan de moda en el baile actual-. Para la apertura del festival empleó todas estas herramientas y logró crear una intensa y bella coreografía que cerraba su pregón. Un verdadero regalo que despertó el entusiasmo del público.

El pregón de Mengíbar, ligada a este festival desde hace años a través de los cursos de baile programados por la Fundación Cristina Haeren, fue un recorrido por la geografía flamenca, desde su Triana natal a La Unión, pasando por Málaga, Granada y Almería. "Yo hago lo que sé, que es bailar, no hablar", dijo la sevillana, para ir introduciendo una serie de bailes interpretados por dos de sus discípulas más destacadas: Luisa Palacio y Eli Parrilla, que bailó un taranto. Después de ello, lo mejor estaba por llegar: su propio baile, esa minera bailada que queda ya para la historia moderna de la danza flamenca.

La noche, como siempre en La Unión, fue larga. Al pregón se añadió la actuación de los triunfadores en la edición del pasado año: la jienense Gema Giménez, ganadora del máximo galardón de cante, la Lámpara Minera, y Dani Navarro, ganador del premio El Desplante al mejor baile. Gema Giménez comenzó su actuación con la minera, cante que le dio el premio el pasado año. ¿Por qué? Es una joven cantaora con una potente voz, a veces algo destemplada y gritona, que canta con un aire más bien rutinario, como de lección bien aprendida, sin más. Pero es joven y es razonable pensar que mejorará con los años. Dani Navarro recreó con mucha solvencia un largo baile por alegrías.

Hoy, sábado, el festival anuncia una larga noche de cante y baile con artistas como José Menese, Agujetas, Nano de Jerez y Antonio el Pipa.