Las obras del AVE en Sants obligan a cerrar seis meses el paso de peatones de Mercat Nou
Fomento licita por 51,6 millones el proyecto para renovar el tren entre Ripoll y Puigcerdà
El paso para peatones situado en la calle de Riera de Tena, en el barrio de Sants de Barcelona, bajo la estación de metro de Mercat Nou, permanecerá seis meses cerrado desde el próximo lunes. Con motivo de las obras del tren de alta velocidad (AVE) en el tramo La Torrassa-Sants, el Ministerio de Fomento ampliará el paso subterráneo para garantizar la permeabilidad de las vías y permitir la circulación de vehículos. Fomento inició ayer la licitación, por 51,6 millones de euros, de las obras para renovar la vía y la plataforma del tren en el tramo Ripoll-Puigcerdà.
El paso subterráneo que permite cruzar las vías del tren de la calle de Antoni Capmany tiene una anchura media de 4,5 metros. Hasta ahora, sólo podían utilizarlo los peatones. Con las obras de ampliación que ejecutará a partir del lunes la entidad pública Administrador de Infraestructuras (Adif), adscrita al Ministerio de Fomento, también podrán hacer uso del paso los vehículos.
El nuevo trazado tendrá 10,4 metros y una estructura de tres vanos -las partes del muro que carecen de apoyo-, y dejará la calzada central a coches y motos, mientras que los peatones tendrán que utilizar los laterales.
Mientras duren las obras, los vecinos deberán hacer uso de caminos alternativos. En el lado del Besòs, muy cerca de la plaza de Sants, el recorrido fijado discurre por las calles de Antoni de Capmany, Jocs Florals y Burgos. En el lado del Llobregat, a escasos metros de la Rambla de Badal y del límite con el municipio de L'Hospitalet, el recorrido será algo más largo y complicado. Habrá que atravesar las calles de Pavia, Badal, Andalusia, Bonaventura Polles y Burgos.
Eso, hasta el 28 de agosto, cuando finalice la primera fase. El paso alternativo durante los cinco meses siguientes será más corto: Antoni de Capmany, Badal, Andalusia, Bonaventura Polles y Burgos. Para evitar que los peatones se despisten ante tanto cambio, Adif se ha comprometido a que los itinerarios estén "debidamente señalizados".
Además de permitir la circulación de vehículos, el objetivo de estas obras es garantizar la permeabilidad de las infraestructuras ferroviarias, de manera que se facilite la comunicación entre las calles situadas a ambos lados de las vías. También se pretende mejorar la seguridad, tanto de los usuarios del paso como de la circulación ferroviaria en la zona.
Para ejecutar las obras, Adif construirá dos pantallas o muros laterales, formados por pilotes de 1,2 metros y columnas de 1,4 metros en la parte central. La reforma se enmarca en la construcción del tren de alta velocidad entre La Torrassa y Sants. Este tramo tiene una longitud de más de 2.000 metros y un presupuesto para la plataforma de 91,6 millones. El corredor ferroviario actual se reformará en una longitud de 1.300 metros. Una actuación que, según Adif, permitirá el cubrimiento de las vías en el área. Diversas entidades y asociaciones del barrio -la Plataforma contra la Estación de Sants, la Plataforma por el Soterramiento de las Vías de Sants- habían insistido en la necesidad de cubrir las vías en todo el recorrido.
Más de tres años de obras
Ni más ni menos que 40 meses. O sea, más de tres años. Ésta es la duración prevista por el Ministerio de Fomento para ejecutar el proyecto de mejora del ferrocarril entre Ripoll y Puigcerdà, dos localidades gerundenses separadas por menos de 50 kilómetros. El proyecto, cuyo anuncio de licitación se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado, prevé la renovación de la vía.
Entre otras actuaciones, se prevén el saneamiento y refuerzo de la plataforma donde se han detectado deficiencias, la sujeción de taludes, la construcción de drenajes y la colocació de un carril. En este tramo, atractivo por la belleza del paisaje, hay cinco estaciones y 43 túneles, donde se realizará un tratamiento de impermeabilización y, en algunos casos, se reforzará el anclaje del armazón. También se construirán más refugios.
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