_
_
_
_

Desalojados 50 vecinos de Sant Climent Sescebes en el primer gran incendio del verano

Las llamas obligaron a cortar varias calles de la población y tres carreteras

Unos 50 vecinos desalojados, 294 hectáreas quemadas, una docena de cobertizos y garajes afectados, y tres carreteras comarcales cortadas es el resultado provisional del primer gran incendio de este verano en Cataluña. Un total de 50 vehículos terrestres y 12 aéreos de los Bomberos de la Generalitat con sus correspondientes dotaciones, además de 20 patrullas de los Mossos d'Esquadra, se movilizaron ayer por la tarde para sofocarlo. Se inició en Sant Climent Sescebes, pero en pocas horas, auxiliado por la fuerte tramontana, había arrasado 60 hectáreas.

Las primeras investigaciones sobre el origen del fuego apuntan a una máquina agrícola.

El cuerpo de Bomberos de la Generalitat recibió el primer aviso a las 15.53 horas. Unos vecinos habían visto una columna de humo en el norte del campo militar de Sant Climent Sescebes. Una superficie de cañas en las márgenes de un arroyo en el Pla dels Solers, cerca del núcleo de Vilartolí, había empezado a quemar. Tres horas más tarde, el Centro de Emergencias de Cataluña (Cecat) activaba la fase de emergencia 1 del Infocat. Paradójicamente, a la misma hora en que el fuego se iniciaba en el Alt Empordà, en la capital de la comarca vecina, Girona, estaba diluviando.

Durante las tres primeras horas, el fuego, propagado por la fuerte tramontana que ayer soplaba en el Alt Empordà (de 30 kilómetros por hora de forma sostenida, con ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora), había arrasado 60 hectáreas, 20 de zona forestal y 40 de campos de cultivo. Empujadas por el viento, las llamas se desplazaron en dirección sur y los Mossos d'Esquadra optaron enseguida por cortar las carreteras comarcales GI-602, entre Sant Climent Sescebes y Espolla; GI-603, entre Rabós y Espolla, y GI-6021, entre Mollet de Peralada y Espolla. A las 22.30 horas, las hectáreas quemadas eran 294, según cálculos provisionales.

En su recorrido, el fuego quemó mayoritariamente campos de cultivo y afectó a dos granjas de Sant Climent (las de las familias Boix y Martín). Por este motivo, se decidió desalojar a toda prisa a los residentes en las demás granjas de la zona. Alrededor de las siete de la tarde, la consigna de Josep Guiolà, primer teniente de alcalde de Sant Climent, era muy clara: "¡Todo el mundo al centro social!". A esa hora, las llamas afectaban también a las poblaciones vecinas de Espolla y Mollet de Peralada, y habían obligado a cortar diversas calles de Sant Climent, donde dos coches se habían calcinado y unos 50 vecinos ya habían sido desalojados y desplazados al centro social municipal. También la línea eléctrica de Fecsa Endesa se vio afectada por las llamas y quedaron sin servicio unos 500 usuarios de las cuatro localidades más próximas al incendio: Sant Climent Sescebes, Espolla, Rabós y Mollet de Peralada.

Hacia las 20.00 horas, Olga Lanau, directora general de Emergencias y Seguridad Civil, entreveía un poco de esperanza. Un de los frentes del fuego se aproximaba a una carretera, que podía ser utilizada como cortafuegos. A partir de ahí, se podría trabajar en los flancos. Pocos minutos después, sin embargo, la consejera de Interior, Monserrat Tura, desplazada a la zona, compareció ante los medios de comunicación y afirmó que sólo se había podido controlar la cola del fuego y que el frente continuaba avanzando de forma descontrolada en dirección a Ullastret y Mollet de Peralada. Se da la circunstancia de que justamente esta cola del fuego llegó a alcanzar el perímetro de la base militar que el Ejército tiene en Sant Climent. El comando de la base contactó con Tura para ponerse a su disposición en las tareas de extinción del fuego. Finalmente, sin embargo, la intervención de los componentes de la base militar no fue requerida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El fuego se estabilizó, por fin, coincidiendo con el ocaso. No obstante, en su comparecencia de las 22.00 horas en el centro de atención primaria de Sant Climent, Tura advirtió de que el incendio no se podría dar por controlado hasta que pasaran unas horas y por extinguido hasta que la tramontana dejara de soplar.

Tura explicó que una docena de edificaciones auxiliares de Sant Climent Sescebes fueron afectadas por las llamas, pero no había ninguna vivienda destruida ni daños personales. Los mayores riesgos fueron para los habitantes de la granja Martín, cuyos tres ocupantes tuvieron que ser desalojados muy rápidamente por la velocidad con que los cercaron las llamas.

El alcalde de Sant Climent, Joaquim Torrent, no podía contener las lágrimas cuando compareció ante los medios de comunicación, en el momento en que las llamas ya habían sobrepasado su municipio y continuaban avanzando hacia el sur. Torrent recordó el último gran incendio de Sant Climent, ocurrido hace justo 20 años, y agradeció la colaboración de voluntarios y agentes forestales, que consiguieron contener las llamas sin que éstas se cobrasen daños personales ni materiales importantes.

La principal hipótesis, aún provisional, con la que trabaja en estos momentos el Departamento de Medio Ambiente es que el fuego se pudo originar como consecuencia de los trabajos de desbrozamiento realizados por una máquina en un campo de olivos.

Anteayer, el Cecat había activado la fase de alerta del Infocat en la comarca del Alt Empordà, así como en cinco otras comarcas de Cataluña (Les Garrigues, el Priorat, el Baix Camp, la Ribera d'Ebre y el Baix Ebre), y se prohibió el acceso al parque natural del Cap de Creus con vehículos motorizados.

Un vehículo calcinado en Sant Climent Sescebes.
Un vehículo calcinado en Sant Climent Sescebes.PERE DURAN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_